Si quieres preparar brócoli, deberás escaldarlos o blanquearlos previamente. Elija una buena y fresca pieza de brócoli verde que sea de calidad y con tallos tiernos. Si la verdura no está fresca, su sabor no será muy agradable y, además, se perderán sus propiedades beneficiosas.
Blanquear el brócoli es muy fácil. Comienza por cortar o separar los ramilletes en florecitas pequeñas.
Luego hierve agua y tan pronto como llegue a ebullición, agrega el brócoli. Después de 1-2 minutos, retírelo del agua y déjelo enfriar bajo un chorro de agua fría. Ten en cuenta que el brócoli es una de las verduras que no se deben pasar de cocción. Pasado el cuarto minuto de cocción, comienza la liberación de compuestos sulfurosos, lo que empeora el sabor de algunas verduras. Prepara siempre el brócoli escaldado/blanqueado, no cocido, porque así se conservan las vitaminas que contiene, y ademas se conserva su agradable color verde.
El blanqueado es un método muy adecuado para preparar una serie de verduras, incluido el brócoli. Lleve el agua a ebullición, luego blanquee los productos durante unos minutos. Retirar y enfriar con agua corriente fría para cortar el proceso de cocción. El escaldado o blanqueado no es lo mismo que hervir las verduras y hay que tener claro que es una técnica diferente.
Mira también algunas ideas apetitosas y recetas que incluyen brócoli: brócoli guisado, gratinado de brócoli y sopa de brócoli.