La alcachofa se conoce desde la antigüedad, se la llamaba verdura flor y se usaba a menudo para decorar el interior. La alcachofa se usaba como alimento desde la Antigua Grecia, era conocida en el Antiguo Egipto, y en la Antigua Roma siempre se encontraba este manjar en la mesa de los ricos.
Incluso los antiguos romanos sabían que la alcachofa es beneficiosa para el buen funcionamiento del hígado, el estómago y los intestinos. Cuando compre una alcachofa, elija siempre una que tenga hojas firmes y elásticas que encajen bien apretadas.
El peso de una alcachofa bien madura es tal que resulta más pesado de lo esperado para una verdura tan pequeña. Si la alcachofa chirría al apretarla, significa que la verdura está bastante fresca.
Si la alcachofa tiene un pequeño tinte marrón, que se llama beso de invierno debido al glaseado ligero de la alcachofa, está bien porque la alcachofa marrón es más dulce.
Para limpiar una alcachofa se necesitan guantes, un cuchillo ancho y afilado, tijeras resistentes, un cuchillo pequeño, medio limón. Para el consumo de la alcachofa entera se come la parte que se encuentra en la parte inferior, junto con las bases carnosas de las hojas, así como su corazón tierno.
Antes de limpiar la alcachofa, lavarla con agua fría. Ojo, porque la alcachofa tiene las hojas afiladas, por lo que los siguientes pasos de limpieza se hacen con guantes.
Sacude bien la alcachofa del agua. Límpiela con un paño. Con un cuchillo ancho y afilado, corte la parte superior de la alcachofa, de tres a cinco centímetros de la punta.
En contacto con el aire, la alcachofa cortada se oscurece. Así que prepara un recipiente con agua, exprime el jugo de medio limón y pon los trozos limpios de alcachofa en esta agua.
Corta los bordes afilados de los pétalos con unas tijeras. Cortar el tallo hasta su base con un cuchillo. Si quieres rellenar la alcachofa, ya está casi lista.
Solo resta hervirla durante media hora en agua hirviendo, quitar con un cuchillo pequeño el medio morado y las fibras de debajo, luego preparar la alcachofa según la receta de su elección.
Pero si no quieres rellenar la alcachofa, tienes que seguir limpiándola. Para hacer esto, extraiga todas las hojas exteriores con las manos tirando de ellas.
Después de quitar las hojas exteriores, te quedará un centro pálido de tiernas hojas interiores. Con un cuchillo pequeño, retira los restos de las hojas duras de la base de la alcachofa.
Corta la alcachofa a lo largo por la mitad. Retire el medio morado y los pelitos (si los hay). Ahora puedes usar la alcachofa para preparar una deliciosa especialidad con ella.
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