Marasmius oreades es un tipo de basidiomiceto que se encuentra con mucha frecuencia en el territorio de nuestro país. Los otros nombres de este hongo son senderuela, carrerilla, senderilla. El sombrero tiene forma de campana en su estado joven, pero en una forma más madura el sombrero ya está desarrollado, ampliamente arqueado, con una curva en el medio.
El diámetro de los pequeños marasmius alcanza entre 2 y 6 cm. El borde del sombrero inicialmente se enrolla hacia adentro, pero luego se endereza e incluso se curva hacia arriba. La piel de este hongo es lisa y pelada, cuando se seca se arruga, y en ocasiones hasta se puede agrietar. La pulpa del hongo es muy delgada y dura, tiene un color blanco o amarillo pálido. Su sabor es muy agradable y su olor se asemeja a almendras. Al principio, marasmius es de color marrón ocre, pero luego se desvanece a un color ocre.
Es importante señalar que la coloración del marasmius varía con la humedad. En condiciones secas, el color es más pálido, independientemente de la edad del hongo. En presencia de humedad se oscurece a marrón pálido.
Marasmius se encuentran en Europa y América del Norte, pero en todas partes son muy apreciados y son un hongo comestible. En nuestro país se encuentra mayoritariamente en la hierba de los pastos, prados, jardines y campos. Dicen que es fácil de reconocer y que además crece todos los años en los mismos lugares /siempre que haya suficiente humedad/. También crece en grandes grupos, muy rara vez solo. A veces el grupo de marasmius se expande tanto que forma los llamados "círculo autosalvaje". Se puede encontrar de abril a octubre.
El marasmius común tiene láminas escasamente espaciadas, libres del tocón, anchas, gruesas y blanquecinas. Las láminas son más ligeras que las del sombrero, alternando las más cortas con las más largas. Las esporas son ovoides con un extremo puntiagudo, lisas e incoloras. El polvo de esporas es blanco. El muñón es grueso y cilíndrico, y en ejemplares viejos es duro y hueco - no es apto para el consumo.
Selección y almacenamiento de marasmius
Los marasmius son hongos deliciosos que se pueden encontrar en mercados y tiendas. Elija setas que se vean bien, que tengan un aroma agradable y que no tengan signos de deterioro. Los hongos y setas no son un alimento con larga vida útil, así que si es posible, cocínelos inmediatamente después de comprarlos. Si es necesario, guárdelos en el refrigerador. Los marasmius también se pueden secar.
Marasmius en la cocina
Marasmius es un hongo comestible muy bueno. Antes del procesamiento culinario, límpielo y lávelo bien. La seta es apta para marinar, cocinar en aceite/mantequilla o combinar con carnes y verduras.
Entre sus parientes, los marasmius destacan sobre todo por su fino sabor. Los champiñones son un plato pesado, pero los marasmius se encuentran en la categoría más ligera en este sentido. Esto los convierte en una muy buena opción para sopas de hongos. La forma más fácil de hacer una sopa de este tipo es una combinación de marasmius con patatas, cebolla, mantequilla y especias como pimienta y una pizca de apio de monte. Si lo desea, agregue fideos a esta sopa y espésala con huevo batido y yogur o harina. Además de ser fácil, esta sopa también es muy sabrosa.
Los marasmius también son adecuados para guisar o freír. Freírlos en mantequilla, la grasa preferida para todos los tipos de hongos y setas. Marasmius es un hongo que no requiere mucha sazón, y la mejor noticia es que se puede consumir en mayor cantidad.
Dobles venenosos de los marasmius
Los marasmius tienen dos contrapartes muy venenosas: Clitocybe dealbata y Clitocybe rivulosa. Ambas especies son altamente venenosas, lo que solo confirma el hecho de que recolectar setas y cualquier hongo aparentemente seguro es extremadamente peligroso. C. dealbata es comparativamente más pálida que la verde azulada, mientras que C. rivulosa es más pardusca.
Las placas de ambos tipos de hongos venenosos se fusionan con el tallo y descienden por él. Sus sombreros tienen una muesca en el centro, el lugar donde el marasmius o senderuela comestible tiene un capullo. Sin embargo, es posible que los recolectores de setas sin experiencia no noten estas diferencias, lo que plantea riesgos muy graves para la salud. El peligro de consumir hongos venenosos radica en el inicio tardío de los síntomas y el daño grave que se produce durante ese tiempo. Por lo tanto, ante la menor sospecha de una irregularidad, consulte a un médico para evitar posibles consecuencias graves.