El almendro es una especie de pequeño árbol caducifolio de la familia de las rosáceas. El fruto del almendro también recibe el mismo nombre. Las almendras son uno de los alimentos antiguos sobre los que se ha escrito en textos históricos, incluida la Biblia. Se cree que las almendras se originan en regiones del oeste de Asia y el Norte de Africa. Los romanos llamaron a las almendras "nuez griego" porque creían que esta era la civilización que primera las cultivó.
Hoy en día, las almendras se cultivan en muchos países mediterráneos, incluidos España, Italia, Portugal, y Marruecos, así como California.
Composición de las almendras
Las almendras son una muy buena fuente de vitamina E y manganeso. Son una buena fuente de magnesio, cobre, riboflavina (vitamina B2) y fósforo. Afortunadamente, aunque un cuarto de taza de almendras contiene alrededor de 18 gramos de grasa, la mayoría (11 gramos) son grasas monoinsaturadas saludables para el corazón. 35 gramos de almendras contienen 205 calorías y 7, 62 gramos de proteína.
Las almendras contienen una gran cantidad de aminoácidos, biotina, niacina, grasas instauradas y ácidos grasos omega 6. Son ricas en antioxidantes, fibra y proteínas. Contienen más calcio que todos los demás tipos de frutos secos.
Tipos de almendras
Las almendras se clasifican en dos categorías: dulces y amargas. Las almendras dulces son del tipo que es comestible. Son de forma ovalada, por lo general con una textura suave y un notable sabor a mantequilla. Están disponibles en el mercado tanto con caparazón sin caparazón (cascara). Las almendras peladas están disponibles enteras, laminadas o picadas, con piel o sin piel.
Las almendras amargas se utilizan para hacer aceite de almendras, que se utiliza como especia para alimentos y licores como el Amaretto. No son comestibles porque contienen sustancias tóxicas como el ácido cianhídrico. Estos compuestos se eliminan en el proceso se producción de aceite de almendras.
Selección y almacenamiento de almendras
Las almendras que vienen con sus cáscaras tienen la vida útil más larga. A la hora de comprarlos, es necesario elegir aquellos cuyas conchas no estén separadas, rotas o manchadas. Deben ser del mismo color y no blandas ni arrugadas. El olor a almendras también es determinante. Deben tener un olor dulce y sabroso, si tienen un olor fuerte y amargo, significa que están rancias.
A la hora de elegir las almendras tostadas, hay que elegir las que son "tostadas en seco", no fritas en aceite.
Debido a que las almendras tienen un alto contenido de grasa, es importante almacenarlas adecuadamente para evitar la ranciedad. Las almendras peladas se almacenan en un recipiente herméticamente cerrado en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar.
Las almendras se conservarán durante varios meses si se almacenan en el frigorífico y, si se congelan, pueden aguantar hasta por un año.
Almendras en la cocina
Las almendras se pueden comer crudas, tostadas y secas. Son una gran adición a ensaladas y papillas, en el muesli, batidos de proteína y pastas. Las almendras se utilizan a menudo como parte de la guarnición de carnes y pescados. Los chefs experimentados aconsejan combinar almendras con aceitunas y zanahorias, y con la mezcla resultante adornar pescados como el atún o el cazón.
Los productos culinarios que se extraen de las almendras son: aceite y mantequilla de almendras, harina de almendras, pasta de almendras y esencia. Las almendras se utilizan en la pastelería para decorar o elaborar tartas, pasteles y helados. Se pueden comer solas, ya que son muy adecuadas para servir como tentempié entre las comidas principales. También, las almendras son desayuno excelente.
Para aprovechar al máximo las propiedades y beneficios de las almendras, se deben remojar en agua durante al menos 8 horas y luego enjuagar. De esta manera, los inhibidores se eliminan de ellos y se vuelven más fáciles de dirigir.
Con almendras puedes preparar una estupenda tarta de almendras, licor de almendras, almendras caramelizadas, baklava con almendras y un sinfín de pasteles y bizcochos de almendras para encantar a tus familiares y amigos.
Beneficios de las almendras
El consumo de almendras conduce a niveles reducidos de los llamados grasas LDL y reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Además de grasas saludables y vitamina E, un cuarto de taza de almendras también contiene casi 99 mg de magnesio (que es el 24.7% del valor diario recomendado de este importante mineral) más 257 mg de potasio. El magnesio ayuda a relajar las venas y arterias en el cuerpo humano.
Las almendras proporcionan doble protección contra diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Las almendras brindan protección contra los problemas cardiacos debido a su alto contenido en antioxidantes. Los frutos secos enteros (con cáscara) son más beneficiosos para la salud del corazón. Un puñado de almendras al día ayuda a reducir el colesterol malo, lo que también ayuda a la salud del corazón.
Las grasas saludables que contienen las almendras ayudan a adelgazar. Aunque son ricas en calorías, las almendras en realidad ayudan a controlar el peso. SE cree que las personas que comen unas cuantas almendras al día consumen menos hidratos de carbono y así adelgazan.
El manganeso, el cobre y la riboflavina contenidos en las almendras ayudan en la producción de energía.
El consumo de almendras ayuda a prevenir la formación de cálculos biliares. Las almendras son extremadamente ricas en proteínas.
También traen enormes beneficios si se toman por la mañana en el desayuno o por la tarde con la merienda. Crean una sensación de saciedad y son excelente alternativa a la harina blanca, que tiene una serie de riesgos para la cintura y la salud en general.
En comparación con otros frutos secos, las almendras tienen mucha menos grasa. Por otro lado, son mucho más ricas en zinc, calcio, hierro, magnesio y fósforo.
Las almendras son un excelente alimento para las temporadas de resfriados y gripe. Según algunos estudios, los ingredientes de la pie de almendra mejoran la respuesta del sistema inmunológico a este tipo de infecciones. Los nutrientes de las almendras también aumentan la capacidad protectora de los glóbulos blancos.
Las almendras son extremadamente beneficiosas para la salud de la piel. Debido al alto contenido de magnesio, estos frutos secos ayudan en la formación de colágeno. El colágeno a su vez es responsable de la apariencia juvenil y la elasticidad de la piel. Con la edad, la pérdida de colágeno en el cuerpo va en aumento, por lo que es necesario buscar formas de obtenerlo. Las almendras son una excelente opción. Son bajos en calorías y tienen una serie de otros beneficios para la salud.
Daños que pueden causar las almendras
Las almendras tostadas con fines comerciales generalmente se preparan friéndolas en grasas más saturadas como el aceite de coco y aceite de palma. Los alimentos fritos tienen altos niveles de LDL (colesterol malo) y hacen que las paredes de las arterias se contraigan.
Las almendras se encuentran entre los pocos alimentos que contienen cantidades medibles de oxilatos, sustancias naturales en plantas, animales y humanos. Cuando los oxilatos se concentran demasiado en los fluidos corporales, pueden volverse azucarados y causar problemas de salud. Por este motivo, las personas con problemas renales o biliares preexistentes y no tratados deben evitar comer almendras.
Las almendras también son uno de los alimentos que con mayor frecuencia provocan reacciones alérgicas.
Adelgazar con almendras
Según varios estudios, comer un puñado de almendras ayuda a perder peso porque suprime el apetito durante el resto del día. Además, las almendras se consideran muy beneficiosas porque tiene un índice glucémico muy bajo ( es lo que mide qué tan rápido un alimento hace que los niveles de azúcar en la sangre aumentan después de comer).
Gracias a su bajo índice glucémico, las almendras ayudan a aumentar los niveles de azúcar en la sangre de manera más lenta y constante, lo que hace que las personas se sientan llenas por más tiempo. Por este motivo, las almendras son un estupendo snack durante la dieta.
