Preparar piel de limón confitada o piel de naranja confitada no es nada difícil, pero lleva un tiempo relativamente largo. Para una dosis de piel de limón confitada increíblemente sabrosa y refrescante, necesitará 6-7 limones, 2 tazas de azúcar cristal y 3 tazas de agua.
Primero debes lavar muy bien la piel de los limones y limpiarla con un cepillo, jabón y agua tibia para poder eliminar la mayor parte de los restos de los químicos con los que están tratados los cítricos.
Luego, con un cuchillo bien afilado o un pelapatatas, pelar las pieles con cuidado para que no s desprenda la parte blanca. Hay que quitarla porque le da un sabor bastante amargo a la piel de limón.
Las pieles peladas no se cortan, se hierven tal y como están con un poco de agua. Se deshecha la primera agua (y opcionalmente también la segunda), luego se agregan 2 tazas de agua y el azúcar y se deja hervir a fuego lento.
Durante dos horas, las tiras de limón se cocinan a fuego bajito, revolviendo ocasionalmente. Cuando estén algo transparentes y el almíbar espese lo máximo posible, se retiran del fuego y s disponen sobre papel de horno para que escurran.
Opcionalmente, puede rebozar las tiras de limón confitadas en azúcar cristal varias veces hasta que el azúcar las cubra por todos lados. Puede guardar las tiras de limón confitadas en un tarro con azúcar o en un tarro lleno de almíbar. Conservan sus cualidades gustativas durante mucho tiempo y se pueden usar en cualquier momento para dar un aroma irresistible a sus pasteles y bizcochos, así como a diversos platos de ternera, platos con carne de pato y más.