Los limones y naranjas confitados son un postre delicioso y delicado que puedes preparar tú mismo en casa. Los chips de naranja y limón confitados son muy buenos.
Productos necesarios: limones, naranjas, azúcar.
Los limones y las naranjas se cortan en rodajas finas junto con la piel y se les retiran las semillas.
Cada rodaja de cítrico se pasa por azúcar (por ambos lados). Se disponen en una bandeja y se hornean a 160 grados.
Una vez que las rodajas se han calentado y absorbido el azúcar, se colocan sobre una rejilla y se secan a 150 grados sin abrir la puerta del horno.
Cuando se sequen un poco, sácalas y colócalas sobre papel de horno en una sola capa. Se retiran del papel antes de que estén completamente secos, porque entonces se vuelven muy duros.
Puedes utilizar limones y naranjas para hacer pieles o trocitos de cítricos confitados.
Productos necesarios: 1 kilogramo de limones o naranjas o medio kilogramo de ambas variedades cítricos.
Para las pieles, necesitas 100 gramos de azúcar por cada 100 mililitros de agua, y para las rodajas, 160 gramos de azúcar por cada 100 mililitros de agua.
Las frutas se pelan, previamente cortados ligeramente para no tener que romper la piel. La fruta se divide en trozos y cada trozo se perfora ligeramente con un cuchillo para quitar las semillas.
Las rodajas se dejan secar un poco durante tres horas. La corteza se corta en tiras finas, que se hierven en agua - así es como se elimina el amargor. Luego las tiras de corteza se cubren con jarabe de azúcar en la proporción requerida y se hierven hasta que el almíbar se vuelve muy espeso.
Las rodajas de cítricos se escurren a través de un colador y se dejan secar sobre papel de horno. Para acelerar el proceso, las pieles cítricas se secan en un horno con la puerta abierta a unos 100 grados. Cuando estén secas, rebozar en azúcar glass.
Las rodajas cítricos se vierten con almíbar en la proporción necesaria para que floten en él. Se cocinan durante diez minutos a fuego lento.
Se retiran del fuego y al cabo de una hora se repite el procedimiento. Esto se repite una docena de veces hasta que las piezas se vuelven transparentes.
Mientras estén caliente, disponer sobre papel de horno. Cuando estén secos se rebozan en azúcar de cristales.
Puedes poner naranja confitada y ralladura de limón en tus muffins, tartas, mousses e incluso platos salados con pato y ternera.