El gallo puede ser muy sabroso siempre que se prepare de la manera correcta. Su carne normalmente es dura y requiere un procesamiento más especial para adquirir un sabor y ternura irresistibles.
En Francia se veneran los gallitos, pero en nuestro país la sopa de este ave o gallo con chucrut es todo un clásico.
Para que la carne de gallo quede sabrosa y tierna, se necesita un poco de paciencia y ganas.
En primer lugar, puedes remojar el gallo troceado en agua con sal durante 2-3 horas para ablandar la carne.
Luego sáquelo del agua, lávelo y cúbralo con un adobo de aceite de oliva, jugo de limón, ajo, sal y pimienta. Déjelo reposar en la marinada durante al menos 7-8 horas, luego proceda a cocer el gallo.
Para su comodidad, use una olla a presión, y al agua en la que estará hirviendo el ave, agregue una cebolla entera, laurel, granos de pimienta, una nuez de mantequilla, 1/2 manojo de perejil fresco y 2-3 ramitas de tomillo fresco.
Para eliminar los sabores fuertes de la carne, también puedes agregar 2 cucharadas de vodka. Si el gallo es joven, se cocinará en aproximadamente una hora.
Si es viejao puede "pasarse" en la olla al menos 2 horas.
Si tiene tiempo libre y ganas, puede cocinar las aves en una olla normal, pero sepa que en algunos casos la carne necesitará un día entero de cocción para volverse tierna y apetitosa.
Después de cocer el gallo, obtienes un gran caldo con el que puedes hacer sopa de gallo, y la carne que puedes utilizar en estofado, sopas, arroz o repollo asado y cualquier plato que se hace con pollo.