Un Latte Macchiato es una bebida caliente elaborada con leche y café expreso. El origen del macchiato es Italia, y un dato interesante es que originalmente se preparaba para que los niños pudieran tomar café, pero sin tomar grandes cantidades de cafeína.
Posteriormente, el latte macchiato ganó popularidad en todo el mundo y empezó a ser tomado también por las personas mayores. Se sirve en un vaso alto en tres capas, que deben distinguirse claramente entre sí.
La capa inferior se compone de leche caliente, en el medio está el espresso y luego está la espuma de leche, lo que le da a la bebida un aspecto extremadamente atractivo. Quizás se pregunte por qué el espresso no se mezcla con la capa inferior de leche.
Muy fácil: el espresso tiene una temperatura más alta que la leche y tiene menos densidad, por lo que se mantiene por encima. Para conseguir este efecto, sin embargo, el café se sirve al final, es decir: después de que la espuma de leche ralentice su camino hacia el fondo.
Para hacer un latte macchiato, necesitas unos 100 ml de leche y 1 taza de espresso. En primer lugar, espuma la leche; para ello puedes utilizar la salida de vapor de la máquina de café expreso. Vierta con cuidado la leche en un vaso alto y sostenga suavemente la espuma con una cuchara.
Luego agrega la espuma y finalmente vierte con cuidado el espresso. Un Latte Macchiato es sumamente fácil de preparar y el resultado es una bebida muy agradable y con un bajo contenido en cafeína. Opcionalmente, decora con cacao en polvo, un poco de canela o chocolate rallado.