Es posible que a menudo les oigas llamar al boletus la reina de las setas. Sin duda, los hongos aromáticos se encuentran entre los más buscados y apreciados en nuestro país, porque tienen un sabor único que combina bien con diferentes tipos de carne. Además, estos hongos tienen una pulpa blanca que se procesa fácilmente, lo que permite a los gourmets disfrutar de boletus rebozados, sopas de boletus, etc.
A finales de primavera, durante los primeros días de verano, cuando las típicas lluvias primaverales de riego ya han pasado y el suelo está bien regado, es el momento de recoger setas. Además, abundan y se pueden conservar fácilmente. Pero entonces surge la pregunta de cómo conservar los boletus edulis. Al igual que otro tipo de setas, conviene conservar boletus edulis en el frigorífico después de recogerlo.
Pero, ¿qué formas existen de conservar las setas durante más tiempo? Aunque, por regla general, la congelación es la forma más natural y saludable de conservarlos, también hay varios detractores de este método, que afirman que los hongos contienen una serie de bacterias y parásitos que pueden causar intoxicación si los frascos no son correctamente lavados y cerrados.
Por ello, antes de proceder a la congelación propiamente dicha, se recomienda cortar las setas en trozos y saltearlas o escaldarlas durante unos minutos. En ambos casos, los hongos deben enfriarse lo más rápido posible para detener el proceso de procesamiento culinario y solo entonces colocarse en el congelador.
Otra forma de conservar el sabor de las setas durante más tiempo es conservarlas en una solución de sal o cortarlas en rodajas finas y secarlas. El secado de boletus se puede realizar dejándolo en un lugar seco y ventilado. Otra opción es secar las setas durante unas horas a horno bajito.
Consulte también cómo congelar boletus y cómo conservar boletus.