Para hacer harina de castañas es necesario encontrar castañas comestibles. Los hay en los supermercados y si vas a un pueblo en otoño, lo más probable es que encuentres castañas frescas, y también encontrarás harina de castañas, pero nuestro objetivo es hacerla).
Lávalas y pélalas bien. Luego existen varias formas de hacer harina de castaña. Si quieres que quede más pegajosa como un paté, puedes ponerlas en una máquina de hacer batidos o en la llamada licuadora. Allí primero se convertirán en polvo, y luego en la pasta que buscamos.
Si tienes tiempo, puedes triturar las castañas con un mazo de cocina. Si quieres que tu harina sea más dulce y aromática puedes trituraralas más fácilmente junto con los aditivos selecionados - por ejemplo vainilla, piel de limón, canela, etc.
Te recomiendo, si quieres que sea una harina dulce, que le pongas azúcar glass, porque es más fácil de triturar que el azúcar normal.
Si quieres distintos tipos de especias en tu harina de castañas, ahora eres libre de ponerlo todo, pero no te excedas, porque no se sentirá el auténtico sabor de las castañas.
La vainilla va muy bien con las castañas. Si quieres hacer una pasta añade un poco de esencia de vainilla, y si quieres harina en polvo - pon vainilla en polvo.