A medida que se acerca el verano, las amas de casa comienzan a intercambiar experiencias y recetas para complacer a sus seres queridos con platos de pescado y por qué no - unas deliciosas recetas de carpa. Pero para que el pescado resulte apetitoso no basta con prepararlo con maestría. Lo más importante e imprescindible es que esté fresco.
Aquí tienes algunas señales mediante las cuales puedes saber fácilmente si la carpa está fresca:
1. Las escamas de la carpa deben ser lisas, brillantes y firmemente adheridas a su cuerpo.
2. El pescado deberá estar entero, sin heridas en el cuerpo ni faltantes de partes del mismo.
3. La capa mucosa que recubre la carpa (si notas alguna) debe ser como sustancia clara, no turbia. Además, no debería oler mal. Si notas un olor desagradable, será mejor que no te arriesgues a comprar este pescado.
4. Los ojos deben estar claros y nítidos, no nublados. Los ojos de los pescados pasados tienen un "aspecto" turbio.
5. Las branquias de la carpa fresca deben ser de color rosa pálido o rojo, pero en ningún caso marrones u oscuras.
6. El cuerpo de la carpa debe estar tenso y elástico, y bajo presión debe volver a su forma anterior. Si queda una abolladura después de presionar con los dedos, es mejor que no compre este pescado.
Sólo después de elegir carpa fresca se puede proceder a prepararla según la receta elegida. Para ello, puedes consultar estas recetas de carpa.