El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. El gluten actúa como un pegamento y permite que los alimentos mantengan su forma, da firmeza a la masa de pan, la ayuda a crecer y volverse esponjosa.
En las personas con enfermedad celíaca o con sensibilidad al gluten, provoca una respuesta negativa del sistema inmunitario, lo que daña el intestino. Los médicos estiman que el uno por ciento de la población tiene enfermedad celíaca y alrededor del 15% son sensibles al gluten. Incluso las personas sin enfermedad celíaca pueden tener una respuesta intestinal o inmunológica al gluten.
Debido a tales síntomas, la enfermedad celíaca a veces se confunde con el síndrome del intstino irritable. Aunque no existen pruebas médicas para la intolerancia al gluten, existen pasos que puede seguir para comprobar si muestra sensibilidad al gluten y mejorar su salud.
Reconocer los síntomas de la intolerancia al gluten
Síntomas a corto plazo de la intolerancia al gluten
Presta atención a tu nivel de energía después de comer alimentos con gluten. A veces, después de comer en exceso, experimentamos una ligera disminución de energía, ya que el cuerpo necesita fuerza para digerir los alimentos. Con la intolerancia al gluten, el cuerpo hace un gran esfuerzo para combatir los efectos en el tracto digestivo, por lo que una persona puede sentirse cansada después de comer. A diferencia del letargo posprandial leve, que todas las personas experimentan de vez en cuando, las personas con intolerancia al gluten pueden sentirse completamente agotados.
Presta atención a tu estado mental y emocional después de consumir productos de trigo. Muchas personas con intolerancia al gluten se quejan de irritabilidad después de comer. La irritabilidad puede estar asociada con la fatiga o el colapso general, que ocurre con un resfriado o gripe. Algunas personas con intolerancia al gluten experimentan una "mente borrosa" inmediatamente después de comer. En otras palabras, fácilmente se quedan distraídos y con dificultades de concentrarse.
Presta atención al dolor de cabeza después de comer. El dolor de cabeza no es un síntoma específico y puede parecerse a una migraña o tensión. La intolerancia al gluten no está asociada con ningún dolor de cabeza especifico. Muchas personas con sensibilidad al gluten a menudo experimentan dolores de cabeza dentro de los 30 a 60 minutos después de comer.
Esté atento a los cambios en las piernas y brazos. Las personas con intolerancia al gluten experimentan dolor en las articulaciones y, a veces, hormigueo y entumecimiento en los brazos y las piernas.
Tenga cuidado con los síntomas asociados con un rendimiento digestivo deficiente. Aunque las personas con sensibilidad al gluten experimentan más síntomas no digestivos que los pacientes con enfermedad cellisca, aún pueden experimentar molestias. Después de comer, puede notar hinchazón y dolor abdominal, gases, diarrea, vómitos, estreñimiento y heces malolientes.
Síntomas a largo plazo de la intolerancia al gluten
Preste atención a las fluctuaciones de peso. Si bien la sensibilidad al gluten se asocia más comúnmente con la pérdida de peso y la desnutrición, también puede causar un aumento de peso inexplicable con el tiempo.
Para algunos niños, la intolerancia al gluten también puede causar problemas dentales debido a la falta de nutrientes.
Preste atención a los cambios a largo plazo en el estado mental. La intolerancia al gluten puede causar depresión, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, irritabilidad, cambios de comportamiento y cambios de humor. Considere todos los síntomas, así como su gravedad y frecuencia.
Anote los detalles de cualquier erupción cutánea, incluido el eccema. La intolerancia al gluten a veces puede causar una erupción cutánea con comezón y ardor en los codos, las rodillas o la espalda. Posteriormente, se pueden formar costras en el sitio de la erupción.
Consulte a su médico, él puede determinar si esta característica erupción es causada por la intolerancia al gluten.
Las mujeres con sensibilidad o intolerancia al gluten pueden desarrollar problemas como periodos menstruales irregulares, síndrome premenstrual, cólicos menstruales severos, abortos espontáneos e infertilidad. En la actualidad, algunos médicos están realizando pruebas de intolerancia al gluten en parejas que intentan tener hijos y, por razones inexplicables, fracasan.
Diagnóstico y tratamiento de la intolerancia al gluten
Pide sita con un médico para comprobar si eres alérgico al gluten. La alergia al gluten es uno de los síntomas graves de la intolerancia al gluten junto con la enfermedad celíaca. Las alergias al gluten son más comunes en los niños y generalmente (pero no siempre) desaparecen a la edad de 5 años. Esta alergia se puede destacar mediante una prueba cutánea o un análisis de sangre.
La anafilaxia es potencialmente mortal y requiere una acción urgente, así que llame a una ambulancia a la primera señal.
Pregúntale a su médico si puede tener la enfermedad celíaca. La enfermedad celíaca es una respuesta inmunológica que destruye gradualmente la pelusa en el intestino delgado que es el que absorbe los nutrientes de los alimentos adecuadamente. El intestino delgado puede volverse permeable y su contenido puede filtrarse hacia la cavidad abdominal. Se puede diagnosticar con análisis de sangre y biopsia intestinales.
Si sus pruebas de alergia al gluten y enfermedad celíaca son negativas, pero sospecha que su cuerpo está reaccionando negativamente al gluten, es posible que tenga intolerancia o sensibilidad al gluten. Aquí hay algunos pasos:
Elimine los alimentos que contienen gluten de su diete durante 2 a 4 semanas. Recuerda que el gluten se puede encontrar en aderezos para ensaladas, especias, sopas, salsas e incluso cosméticos. El gluten se puede encontrar incluso en pastillas de vitaminas y suplementos. Compruebe siempre la lista de ingredientes de todos los productos alimenticios y cosméticos.
Mantenga un diario para realizar un seguimiento de sus síntomas mientras excluye ciertos alimentos de su dieta. Anote cualquier cambio durante su dieta. Revise sus notas para ver si alguno de los síntomas enumerados anteriormente ha mejorado o desaparecido después de eliminar el gluten de su dieta.
Incluya nuevamente alimentos ricos en gluten en su dieta. Luego presta atención a cómo te sientes. Si los síntomas que faltan regresan y te sientes peor, es posible que tengas intolerancia al gluten.
Si la intolerancia al gluten resulta ser cierta, una vez que la vuelva a introducir a su dieta, debería dejar de comer alimentos que contengan gluten. Sustituye los alientos que contengan gluten como el trigo, la cebada, el centeno, la sémola y la espelta por alimentos similares sin gluten como el amaranto, la quinoa, la harina de frutos secos, la harina de arroz y la harina de soja. Lea las etiquetas de los alimentos que compres.
¡Advertencia!
Nunca ponga a un Nuño en una dieta restrictiva sin antes consultar a un pediatra. En primer lugar, se debe descartar la enfermedad celíaca y las alergias al gluten. Si el médico cree que una dieta restrictiva puede ser útil, hará las recomendaciones adecuadas y seguirá controlando el Nuño.
Si no se trata adecuadamente, la sensibilidad al gluten no solo puede provocar trastornos reproductivos en las mujeres, sino también trastornos autoinmunes, osteoporosis, cáncer de intestino y enfermedades del hígado.
A diferencia de las alergias al gluten, que pueden desaparecer con el tiempo, la intolerancia general al gluten suele ser una afección permanente.
