El bizcocho es un producto de repostería que se parece a pan dulce muy esonjoso pero con estructura desmoronable, corteza fina y blanda. Es el favorito de mucha gente - de niños a mayores. Se combina bien con una taza de leche o yogur en la mañana.
Un bozcocho normalmente está hecho de:
- huevos
- leche fresca o yogur
- cacao
- harina
- azúcar
- aceite o mantequilla
- vainilla
- nueces o chispas de chocolate al gusto.
Se mezclan todos los ingredientes, se vierten en un para pasteles previamente engrasado y enharinado, y se mete al horno a hornear. Opcionalmente, se puede espolorear con un poco de azúcar.
Y así es como podemos desmoldar o dar la vuelta al bizcocho.
En un principio, si lo ponemos en un molde previamente engrasado y enharinado para que no se pegue, nos resultará fácil darle la vuelta.
Cuando llega el momento de desmoldar el bizcocho horneado, hay una manera fácil.
El momento de invertir el bizcocho es después de que esté horneado y ligeramente enfriado. Si intentas voltear un pastel recién salido del horno, es muy probable que se rompa y se pegue al molde. Por lo tanto, primero espera 10 minutos a que se enfríe el bizcocho y luego procede a darle la vuelta.
Utilice la tabla o plato de cocina para colocarlo encima del molde para pasteles. Sosteniendo ambas partes, mueva ligeramente el molde con el pastel y gírelo sobre la tabla o plato - el bizcocho debe despegarse y caber cómodamente en la bandeja.
Y listo, tu bizcocho está volteado y listo para cubrirlo con glaseado, chocolate fundido, azúcar en polvo o untarlo con mermelada.
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