Hervir, es un método de cocción, que como cualquier otro, tiene ventajas y desventajas. Es un método de tratamiento térmico de los alimentos mediante inmersión en liquido o caldo en ebullición durante un tiempo, dependiendo del alimento a cocinar. Hervir los alimentos es probablemente el método de cocción más antiguo, pero también es el más utilizado en la cocina moderna y sobre todo para preparar alimentos de forma saludable.
Una de las ventajas en hervir los productos es que en el agua o caldo, el calor se distribuye uniformemente. La cocción normal se realiza a una temperatura de 100 grados, si se agrega sal al liquido, se eleva a 107 grados. Cuando el liquido hierve, disminuye 90 grados y si es necesario la temperatura se puede reducir a 80ºC, todo depende de los alimentos que cocinamos.
Hay varios tipos de cocción: desde frío, desde caliente (en agua hirviendo), al vapor y al baño maría.
Hervir o cocinar al baño maría o baño de agua es uno de los procesos más lentos. Para realizar la técnica con éxito se necesita paciencia y se deben seguir algunas reglas. El baño de agua es uno de los métodos más utilizados en la cocina dietética. Gracias a la cocción al baño maría, los alimentos no se sobrecalientan y conservan la mayoría de sus propiedades, además son más fáciles de digerir y muy sabrosos.
Los alimentos que vamos a cocinar se colocan en un recipiente, y en otro, se llena agua precalentada. La cocción al baño maría nunca debe comenzar en agua fría. La temperatura del agua dependerá del producto que cocinamos y el tipo de plato que queremos preparar. Puede ser caliente o de unos 80 grados, para la preparación de flanes o una crema de caramelo, por ejemplo.
Durante el proceso de cocción en sí, parte del agua se puede evaporar muy rápidamente, por lo tanto se debe agregar más, pero siempre a la misma temperatura.
Para evitar que el liquido hierva y se formen burbujas de aire, se coloca una rejilla o almohadilla, preferiblemente de papel grueso, en el propio recipiente (esto en caso de cocinar al baño maría en el horno)
Un baño de agua caliente es la manera perfecta de precalentar la crema preparada para darle cuerpo, cremosidad y mejorar la textura. Para efriar, el recipiente se coloca en baño de agua fría y se remueve con un batidor o cuchara durante todo el tiempo.
También, esta técnica es ideal para fundir chocolate o mantequilla o para hacer cobertura de chocolate y un delicioso flan de huevo.
