La fruta más adecuada para la época calurosa del verano es sin duda la sandía. Dulce, sabrosa y jugosa, qué más podemos necesitar. Además, la mayoría de las mujeres han oido hablar de la dieta de la sandía, cuyo éxito es otro tema de conversación.
Sandía con anís, sandía con queso o simplemente la fruta dulce, jugosa y deliciosa, es cuestión de gustos, pero definitivamente nos ayuda a sobrevivir los calurosos meses de verano.
Extremadamente beneficiosa para personas de todas edades, la sandía, además de su sabor, también tiene propiedades curativas.
Más de una vez cada uno de nosotros ha pensado que solo hay una desventaja en la sandía y esa son sus pepitas o semillas. Al comer la fruta, hay dos opciones - comerlas o quitarlas con cada rebanada de fruta jugosa. Aunque puedes aguantarlas y decidas comerlas, debes ser consciente de qué propiedades tienen estas semillas y si son beneficiosas para tu organismo.
No hay nada venenoso o malo en las semillas de sandia - puedes comerlas con tranquilidad y seguridad. Contienen una gran cantidad de proteínas y grasas y se preparan de manera diferente en las diferentes cultural. También son ricas en zinc y vitamina E. En algunos países se elabora aceite, con el que se preparan diversos tipos de platos, mientras que en otros las semillas o pipas se consumen de forma similar a las pipas de girasol.
Varios expertos en alimentación saludable incluso afirman que las semillas/pepitas son la parte más valiosa de la sandía, ya que contienen sustancias que, además de regular la digestión, ayudan a bajar la presión arterial. Puede comerlas tranquilamente si tiene algún problema renal. Hay sustancias en las pepitas de sandía que también pueden protegernos de un infarto.
El consumo de las semillas de esta fruta no causa molestias en el estómago y no es perjudicial de ninguna manera para ti. Y después de comer sandía dulce y fresquita, todos los días de verano no parecen pesados y demasiado calurosos, sino simplemente agradables.
