La sandía contiene un noventa por ciento de agua y esto es exactamente lo que la hace popular entre aquellos que quieren perder peso. No solo ayuda a eliminar los kilos de más, sino que también elimina las toxinas del cuerpo.
La sandía es rica en vitaminas del grupo B, que ayudan al normal funcionamiento del sistema nervioso y previenen la aparición de caspa y granitos, así como vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y previene el envejecimiento prematuro.
Además, la sandía contiene vitamina PP, que reduce el cansancio y ayuda a dormir bien y al buen humor, y también ácido fólico, que es indispensable para las mujeres embarazadas y lactantes. La sandía también es buena para la memoria.
La fruta también contiene otros elementos valiosos: fósforo, calcio, hierro y magnesio. La sandía saludable limpia el cuerpo del exceso de colesterol, tensa los músculos, hace que la piel sea más elástica, estabiliza la presión arterial y normaliza el trabajo de los riñones y el hígado.
La sandía contiene también potasio, que es necesario para el funcionamiento normal del sistema cardiovascular. Es muy útil para una buena digestión. En la dieta de la sandía, se consumen alrededor de dos kilos y medio diarios, junto con mucho queso.
No es bueno que una dieta de sandía de este tipo dure más de tres días, porque el cuerpo experimentará una grave falta de nutrientes valiosos que se encuentran en otros productos alimenticios.
Al elegir una sandía, inspecciónala bien. Debe ser brillante y el resplandor del sol reflejado claramente en ella. No compre fruta con el más mínimo defecto: grietas, abolladuras y áreas podridas.
El tallo de la sandía debe estar marrón y seco pero todavía elástico. No compre una sandía sin tallo. Las sandías más dulces tienen una mancha amarilla, ahí es donde tocaron el suelo, y es una señal de que han madurado por sí solas.
No compre una sandía de más de siete kilogramos, porque lo más probable es que sea tan grande debido al uso de fertilizantes artificiales. Después de comprar la sandía, lávala bien con jabón y enjuaga con agua caliente.
Recuerda que una sandía bien madura flota en el agua y una verde se hunde. Una fruta bien madura se abre con un sonido característico similar a partirse, y no contiene semillas blancas.
Después de elegir una fruta deliciosa y jugosa, puede ponerla en varias recetas de sandía, incluidos batidos refrescantes y ensaladas de sandía. No dejes de probar el icónico de cada temporada de verano sorbete de sandía.