Los nutricionistas aconsejan diversificar nuestro menú con frutas deshidratadas, destacando albaricoques, manzanas, dátiles, higos, uvas pasas, ciruelas pasas.
Las frutas mencionadas son ricas en celulosa soluble y tienen un índice glucémico bajo. Este es un indicador que refleja cómo la comida rápida se descompone en el cuerpo y se convierte en glucosa. El bajo índice glucémico previene el desarrollo de diversos trastornos metabólicos.
Los estudios han demostrado que las frutas deshidratadas contienen muchos componentes biológicamente activos, vitaminas y minerales que brindan sus propiedades antioxidantes y suprimen el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la inflamación interna.
Contrariamente a la creencia popular, las frutas deshidratadas no contienen tanta azúcar. esto los convierte en unos productos muy sanos y saludables.
Las frutas deshidratadas están incluidas en las recomendaciones de alimentaciones saludable en diferentes países del mundo como Argentina, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Suecia, Inglaterra y Estados Unidos.
Las frutas deshidratadas son dulces gracias a la fructosa y la glucosa. Esto quiere decir que son altas en calorías, pero no peligrosas para la figura. Sin embargo, no deben exagerarse.
Las frutas deshidratadas son ricas en antioxidantes y fibra valiosa. De los antioxidantes, el mayor es la cantidad de polifenoles, que tienen fuertes propiedades protectoras y brindan una serie de beneficios para la salud - regulan la presión arterial, mejoran la digestión y previenen una larga lista de enfermedades. Varios estudios muestran que el consumo moderado de frutas deshidratadas como parte de una dieta saludable puede ayudarle a perder peso de forma permanente.
¡Todas las frutas deshidratadas contienen varios nutrientes, varias veces más que las frescas! Se cree que las frutas deshidratadas con un verdadero tesoro de vitaminas, por lo que comerlas tiene una serie de beneficios para la salud.
Las ciruelas pasas son ricas en fibra, vitamina A, vitaminas B, potasio, calcio, magnesio, zinc, yodo. Son un excelente antidepresivo y fortalecen los vasos sanguíneos.
En términos de contenido de antioxidantes, las ciruelas pasas están por delante de los campeones en esta categoría - los arándanos.
Las uvas pasas se obtienen de los granos de la uva. Los cardiólogos recomiendan las pasas por su alto contenido en potasio. El magnesio hace que las pasas sean indispensables en la lucha contra el estrés. Las pasas también se recomiendan para la prevención de la osteoporosis.
Las frutas deshidratadas fortalecen los huesos y ayudan contra la fatiga crónica, gracias a sus altos niveles de calcio y zinc. Se estima que aportan 4 veces más energía que las frutas frescas.
Gracias a la presencia de vitamina E y vitamina C, el consumo de frutas deshidratadas ayuda a prevenir enfermedades degenerativas, cuyo riesgo aumenta con la edad.
Todos los tipos de frutas deshidratadas se consideran un medio natural para reducir la ansiedad y satisfacer el apetito excesivo, el principal culpable de ganar kilos de más.
Los dátiles contienen la mayor cantidad de vitamina B, lo que aumenta nuestra vitalidad. Los dátiles reducen la fiebre. Contienen una sustancia similar a la aspirina y también restauran los niveles normales de calcio en la sangre.
Los albaricoques secos llamados Orejones son ricos en provitamina A y potasio, lo que los hace muy beneficiosos para combatir y prevenir enfermedades cardíacas y renales. También son una excelente herramienta para aumentar la hemoglobina en la sangre. Solo cinco orejones al día aportan al organismo la cantidad necesaria de hierro y calcio.
Las frutas deshidratadas mejoran el estado de ánimo, y esta propiedad las hace beneficiosas para las mujeres menopáusicas que tienen depresión y fatiga severa. Un puñado de frutas deshidratadas al día hará maravillas no solo para la salud mental sino también para la física.
¿Cómo elegir frutas deshidratadas?
Sí, las frutas deshidratadas son muy sabrosas y beneficiosas, pero solo si se procesan y almacenan adecuadamente. Resulta que la mayoría de las frutas deshidratadas en el mercado se procesan para que tengan una apariencia brillante y atractiva. Objetivos de procesamiento adicional de la fruta incluye el secado en hornos de gas o gasolina, el uso de dióxido de azufre, el remojo en aceite de baja calidad y untarlas con glicerina para un mejor aspecto brillante.
Algunas de las frutas deshidratadas (mango, pera, piña, arándanos) se confitan y luego se someten al proceso d secado. Esto es aún más peligroso porque absorben grandes cantidades de azúcar, lo que puede llevar a un aumento de peso.
Para evitar efectos negativos, se deben seleccionar frutas deshidratadas de calidad. Deben estar bien empaquetadas (lea atentamente las etiquetas) y que tengan una fecha de caducidad claramente indicada. Si compras frutas a granel, elige aquellas que tengan un aspecto poco atractivo, que sean oscuras e incluso ligeramente arrugadas. Aunque no son tan bonitas, saben mejor y conservan sus nutrientes.
Incluye cantidades moderadas de ciruelas pasas en tu menú diario y después de unos cuantos bocados sentirás la influencia de sus ingredientes beneficiosos. Los frutos secos son un auténtico regalo de la naturaleza, que debemos aprovechar cada día.
Puedes poner frutas deshidratadas en tu pan de Pascua, en los muffins y bizcochos o en los bombones caseros.