Jugar con el fuego en la cocina no es un juego de niños, te dirán algunos que han tenido fracaso en el intento de realizar esta técnica culinaria. ¡Pero que bien salen unos crepes flambeados con un poco de alcohol! Y por la emoción que se siente a la hora servir una comida o postre de esta manera atractiva, vale la pena aprender realizar esta técnica.
Además, hay que admitir que gracias al flambeado, los platos adquieren un sabor especial y un aroma específico.
Prácticamente todo se puede flambear - desde las albóndigas fritas más comunes, el filete de pollo, el hígado, las especialidades dulces y saladas, incluso las sopas flambeadas.
Cómo flambear y qué reglas se deben seguir para que todos puedan disfrutar de una deliciosa comida sin que nadie sufra un accidente:
Lo primero, para flambear necesitas alcohol: coñac, ron, tal vez ginebra o vodka. Es importante que los grados de alcohol sean 55-56 y la cantidad: 20 gramos por porción (por ejemplo de carne).
Si vas a flambear las porciones juntas, no aumentes la cantidad de alcohol.
Antes de flambear debes calentar ligeramente el alcohol. En ningún caso se vierte directamente de la botella y la sartén debe tener un mango largo.
El producto o la comida que vamos a flambear tiene que estar caliente o por lo menos templada y el plato donde se sitúa - estable y macizo (en caso de que vamos a realizar la técnica directamente en el plato de servir)
El alcohol se vierte por encima de la comida y se enciente con un fósforo largo. Se deja quemar la mayor parte del alcohol, no todo, después de lo cual las llamas se cubren con una tapa. Así el aroma penetra en la comida.
Si va a flambear carne, recuerde que no debe estar muy hecha.
¡Suerte!
