Los calamares pertenecen al grupo de los moluscos, al igual que los pulpos y las ostras. Se parecen a una pequeña sepia, pero con un cuerpo más alargado. Los adultos alcanzan hasta 50 cm de longitud, pero los que tienen una longitud de unos 10 cm son los más preferidos para cocinar.
Por lo general, los calamares limpios están disponibles comercialmente, pero incluso si encuentras calamares sucios, no te preocupes, no es difícil hacerlos tú mismo.
Primero separe la cabeza del cuerpo tirando suavemente. Corta los tentáculos a la altura de los ojos, córtalos en trozos y desecha el resto.
Retire con cuidado el interior, reservando la bolsa de tanta si lo desea. Retire el hueso interno y enjuague bien el cuerpo y los tentáculos con agua corriente.
Pele la piel al final (esto es opcional) y estarán listo para cocinar unos deliciosos calamares rebozados, calamares a la griega o calamares a la parrilla o calamares a la romana.