Se considera que la patria de la coliflor es Asia Menor. Esta deliciosa verdura llegó a Europa recién en el siglo XVIII. La coliflor tiene una rica composición de minerales y vitaminas que supera con creces la de la col blanca. Además, tiene una estructura más suave y no provoca una fermentación intestinal intensa.
Cocer coliflor no es nada difícil. La verdura en sí no necesita ningún procesamiento culinario prolongado. Antes de proceder a la preparación real, debemos quitar las hojas verdes y cortar el tallo bajo. A continuación, la coliflor se deja entera o se corta en floretes según la receta.
La forma más saludable de prepararla es hacer coliflor al vapor. Para ello, se coloca en una cesta la coliflor cortada en floretes, y en el recipiente se pone agua con sal, que se puede aromatizar con una hoja de laurel si se desea. El tiempo de cocción es de unos 10-12 minutos dependiendo de la cantidad.
Si no dispone de los utensilios adecuados, simplemente puede hervir la coliflor hasta que esté blanda en agua con sal o guisarla en un poco de aceite y agua.
Antes de servir, si lo desea, puede sazonar con un poco de mantequilla, frutos secos tostados o pimentón rojo. La coliflor cocida es una gran guarnición para carnes asadas. Va bien con mayonesa de ajo o salsa de nata.