Las setas deshidratadas son un complemento ideal para las sopas de invierno y son fáciles de almacenar en casa. Es más que fácil, pero con las setas hay que tener cuidado y ahora te daremos algunos consejos, que si sigues podrás conservarlas con éxito durante más tiempo.
*Antes de molestarse en secar cualquier hongo, asegúrese de que sea comestible y que valga la pena toda la hamología que implica su secado y almacenamiento. La mayoría de los hongos venenosos y no comestibles se vuelven azules o rojos poco después de ser recolectados;
* Los hongos se secan de dos maneras. La forma clásica de deshidratar las setas es sobre una rejilla fina a al menos medio metro del suelo, al sol y al aire. Una forma innovadora de secar setas son los llamados secadores de frutas y verduras;
* Para asegurarse de que sus esfuerzos hasta ahora hayan tenido éxito, revise los trozos de los hongos con el pulgar y el índice para ver si están húmedos. Si ya están correctamente secos, puedes pasar al siguiente paso de almacenarlos;
* Hay bastantes paquetes en los que se pueden almacenar. Bolsas y tarros herméticos, cajas de papel, bolsas textiles transpirables: usted elige personalmente el tipo de embalaje que utilizará;
* Asegúrese de poner una etiqueta o una nota en el paquete con la fecha de secado, para saber cuánto teimpo tienen las setas deshidratadas;
* Mantén las setas alejadas del sol, de la humedad y asegúrate de que el paquete esté bien cerrado si quieres conservar bien las setas deshidratadas. La luz del sol sería dañina en los casos en que elijas empacar en frascos herméticos.
Con setas deshidratadas recomendamos preparar: