Muchos asocian la hoja de laurel con el olor irresistible de un guiso de ternera. De hecho, el laurel, además de ser un conocido condimento para platos como el estofado de ternera y las lentejas, también tiene una serie de propiedades medicinales.
El laurel tiene un olor específico y característico, por lo que en la mayoría de los casos una hoja es suficiente para darle sabor a toda la olla con comida.
Sin embargo, pocas personas saben que la infusión de laurel es extremadamente eficaz para tratar la diabetes, la bronquitis, la gripe y la secreción nasal. Y la decocción de laurel es un auténtico elixir para problemas digestivos, hongos, dolores reumáticos, depresión, fatiga crónica, etc.
Pero cómo preparar una decocción o té de laurel. Necesitas hojas de laurel secas. Sólo dos hojas de laurel secas son suficientes para preparar té de laurel.
Las hojas se cubren con 400 ml de agua, se llevan a ebullición y se hierven durante 5 minutos, después de lo cual se dejan en infusión durante aproximadamente una hora. El té se toma cuatro veces al día, media taza antes de las comidas.
Para preparar la decocción de hojas de laurel necesitarás 5 hojas de laurel y 300 ml de agua. Las hojas se hierven durante 5 minutos, luego se dejan en infusión durante 3 horas. Tome la decocción resultante en pequeños sorbos varias veces al día. La decocción de laurel se debe tomar sólo durante tres días, luego se toma un descanso de un mes.