Las guindas secas son unas de las mejores amigas de la buena digestión. También se utilizan en la prevención de enfermedades del corazón y enfermedades de los vasos sanguíneos.
Las guindas secas contienen ácidos orgánicos, sustancias de pectina, hierro, cobre, cobalto, magnesio, vitaminas A, C, PP, vitaminas B.
Si tienes problemas digestivos, evita los alimentos fritos como quesos empanados, calabacín empanado, pollo frito, pimientos burek, pollo empanado, filetes empanados, consume productos que estén hervidos en agua o cocinados al vapor, guisados u horneados.
Consumir salsas elaboradas a base de caldos ligeros de verduras. Evite los alimentos demasiado calientes y demasiado fríos. Los platos al vapor deben ser suaves.
Use la menor cantidad posible de sal y especias. Agregue harina ligeramente tostada en una sartén seca a las sopas para espesarlas. Consume pescado, conejo asado, pollo guisado, pavo asado, cerdo sin grasa guisado y ternera cocida.
Coma tomates solo crudos, regándolos con jugo de limón, siempre que no sufra un aumento de la acidez estomacal. Hornee el pescado en papel de aluminio o cocínelo al vapor. La caballa al vapor, la carpa al vapor o el salmón al vapor son opciones para disfrutar de una digestión más fácil.
Para mejorar la digestión, consuma remolacha cruda o cocida. Se toma en ayunas, cien gramos al día. Come dos manzanas por la mañana, con el estómago vacío o junto con remolachas.
La parte blanda de la calabaza, hervida y mezclada con miel, favorece la buena digestión. El jugo de fresa regula el trabajo del hígado. Puedes comer un puñado de fresas en lugar de jugo.
Deben pasar dos horas después de una comida antes de que sea hora de beber agua. De lo contrario, diluyes el jugo gástrico y esto empeora la digestión.
Especias para una buena digestión
La pimienta negra mejora la digestión al estimular la producción de ácido clorhídrico que es necesario para disolver moléculas y extraer nutrientes. La pimienta contiene una sustancia llamada piperina que el hígado utiliza para la desintoxicación. La misma sustancia ayuda a la piel a producir pigmento, por lo que es beneficiosa para aliviar los síntomas del vitíligo.
La pimienta de cayena acelera el metabolismo y mejora la digestión. Es una buena fuente de vitaminas A, C, E, K, B6, riboflavina (muy beneficiosa para la producción de anticuerpos y nuevas células), niacina y minerales - manganeso, magnesio, potasio y hierro. Sazone con pimienta negra las sopas de invierno, las sopas de verdura, las ensaladas de bulgur, las sopas de champiñones.
Las semillas de cilantro mejoran la digestión. Disminuyen la presión arterial y ayudan al hígado en el proceso de desintoxicación. Son geniales para patatas al horno, ensaladas de patatas, ensaladas económicas, ensaladas saludables.
El perejil también se encuentra entre las especias que mejoran la digestión. Contiene miricitina, un flavonoide que se encuentra comúnmente en las plantas. Pero el perejil está en la cima en términos de concentración de miricitina (junto con las batatas y los arándanos). Los estudios muestran que la miricitina previene el cáncer y reduce el riesgo de diabetes.
La albahaca es un excelente antioxidante y tiene propiedades antibacterianas. Además, favorece la circulación sanguínea y el buen funcionamiento del corazón. Contiene vitamina K y ácidos grasos omega-3. Para una buena digestión, agregue albahaca a las salsas para espaguetis, pizzas italianas y otras comidas favoritas.
El jengibre es muy beneficioso en casos de náuseas, ya sean causadas por el movimiento (conducir, nadar), indigestión o embarazo. La raíz de jengibre tiene propiedades anticoagulantes.
El orégano es rico en vitamina C, flavonoides, carotenoides y luteína, todos los cuales ayudan al cuerpo a combatir los radicales libres. Hay estudios de laboratorio que demuestran que el orégano tiene propiedades antimicrobianas. Ayuda en la fácil digestión.
La canela contiene flavonoides que ayudan a reparar las células y cinamaldehído, la sustancia que le da a esta especia su sabor y olor específicos. El cinamaldehído tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias y ayuda a la digestión.
La cúrcuma mejora la función del hígado y la digestión, demostrando así ser una buena ayuda en casos de diabetes tipo 2. También hace que la sangre se mueva, algunos estudios dicen que funcionaría mucho mejor que los medicamentos.
Infusiones para una buena digestión
Las infusiones y tés también ayudan para una buena digestión. Los más beneficiosos son - la infusión de menta, la infusión de jengibre, infusión de raíz de genciana, infusión de hierbabuena, infusión de eneldo, infusión de diente de león, té negro y otros.
Consejos para tener una buena digestión
Para sentirte y verte bien, sigue estos consejos para tener una buena digestión:
Lo más importante es no pasar hambre. No solo es una elección poco saludable, sino que siempre puede tener consecuencias desagradables. Si no consume suficientes calorías durante el día, existe un mayor riesgo de comer en exceso por la noche. Cuando te esfuerzas a lo largo del día por no comer nada, todo lo que estás haciendo es preparar el escenario para comer en exceso más tarde, cuando simplemente engullirás todo lo que encuentres en el refrigerador. Lo mejor es comer con regularidad y no saltarse la última comida del día, que debe contener alimentos ligeros y saludables.
Aquí hay algunos consejos más para facilitar la digestión:
1. Come más frutas, pero asegúrate de que sean del mismo tipo y no las mezcles con queso, lácteos y huevos.
2. No beba agua antes y durante las comidas.
3. Medio té o infusión después de una comida, beba té caliente para facilitar la digestión.
4. Muévase activamente.
5. No coma en exceso por la noche y cene antes de las 20 horas.
6. Use menos sal.
7. Consuma más yogur y menos leche fresca.
8. Cuidado con la intolerancia a los lácteos y al gluten.
Para facilitar la digestión, su menú debe basarse en alimentos con alto contenido en fibra e hidratos de carbono complejos.
Incluso cuando esté comiendo alimentos ricos en hidratos de carbono, tenga en cuenta que es una buena idea elegir opciones ricas en fibra o integrales, como pasta integral, arroz integral o patatas sin pelar. Dichos alimentos contienen más fibra que los hidratos de carbono refinados y ayudan a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.