El caldo es una parte esencial de todas las deliciosas sopas y guisos. Por lo general, se preparan todo tipo de caldos a partir de los huesos de un determinado animal, a los que se les añaden verduras como: cebollas, zanahorias, apio, ajos, champiñones, también pimientos rojos y verdes.
Además de preparar una sopa de pollo o un guiso, el caldo también es apto para el consumo directo, especialmente en los fríos días de invierno.
En la tienda, las pequeñas pastillas de caldo o gránulos que se encuentran disponibles están cargados de químicos, saborizantes artificiales y sal.
¿Se pregunta por qué debería elegir caldo casero en lugar de comprado en la tienda?
Por supuesto, el caldo de pollo casero tardará más en prepararse, pero puedes agregarle verduras frescas, especias y hierbas según tus preferencias gustativas y las de tu familia.
El caldo de pollo preparado en casa es rico en diversos minerales: calcio, magnesio y fósforo. También puedes preparar una cantidad mayor y guardar el resto en el frigorífico por no más de 1 semana.
Aquí tienes la receta de delicioso caldo de pollo casero:
huesos de pollo o carcásas de pollo - de 1 pollo
Cebolla - 1 cabeza
Ajo - 2 dientes
Zanahoria - 2 piezas
Apio - 1/2 taza, en dados
Pimienta negra - 5-6 granos
Laurel - 2 hojas
Pimiento rojo - 1 pieza
Pimiento verde - 1 pieza
Perejil
Sal
Aceite de girasol o aceite de oliva
Calentar el aceite en una olla honda. Agrega todas las verduras que previamente cortaste en cubos. Vierta 1.5 litros de agua tibia y agregue los huesos de pollo y el perejil. Sazone con sal.
Mientras el caldo hierve, se puede formar espuma que debes quitar con la espumadera. Déjalo cocer a fuego lento durante unas 2 horas.
Añadir más agua si es necesario.
Retira el caldo de pollo del fuego y cuele. Deje enfriar y use según sea necesario guardándolo en el refrigerador.
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