Muchos españoles están literalmente enamorados del arroz frito, que se sirve en los restaurantes chinos de nuestro país. Y no importa cuánto lo intenten las amas de casa, simplemente no pueden lograr el mismo sabor y punto.
De hecho, el arroz frito chino es delicioso no solo por el glutamato monosódico que le ponen generosamente. El secreto del delicioso arroz frito está en cocinarlo. Para hacer un arroz delicioso, cuyos granos no se pegan, sino que se separan, debes cocerlo casi hasta que esté al punto.
Pero empecemos desde el principio. El arroz frito chino se prepara cocido previamente en una gran cantidad de agua con sal y debe ser arroz de grano largo. El arroz debe enjuagarse muy bien para eliminar el almidón, luego cubrirse con agua fría y cocerse a fuego alto durante 12-15 minutos.
El arroz cocido se escurre y se coloca en una cacerola en una capa lo más fina posible para que se enfríe lo más rápido posible, tras lo cual se guarda durante varias horas en el frigorífico.
Las verduras, cortadas en trozos medianos, se fríen brevemente en aceite caliente al que se ha añadido un poco de aceite de sésamo. A ellos, añade el arroz enfriado y, si lo deseas, un huevo que hayas frito en una tortilla fina y cortada en tiras.
Solo queda freír los productos durante unos 10 minutos a fuego alto, removiendo constantemente, y servir tu arroz frito con verduras. Opcionalmente, puede condimentar su porción con salsa de soja o sal.
Si te gusta el arroz, también te recomendamos hacer arroz con cerdo, arroz blanco o moussaka con arroz.