La carne de pollo es una de las carnes más deliciosas y saludables. Contiene proteínas que ayudan al buen crecimiento y desarrollo del cuerpo; proteínas adecuadas para personas que hace ejercicio; zinc, calcio y muchos otros ingredientes que son sumamente beneficiosos para nuestro organismo y nuestra salud.
Encontrarás muchas opiniones sobre el tema de lavar el pollo antes de cualquier tratamiento. Algunos dicen que las sustancias que se encuentran en la piel del pollo son muy beneficiosas, mientras otros creen que todos los productos (excepto las especias secas) deben lavarse de antemano.
El consejo del experto es: No laves el pollo de antemano, porque esto solo dispersa las bacterias en tu cocina y esponjas. Todos estos patógenos morirán de todos modos durante la cocción o cualquier tratamiento térmico del pollo.
Esta es la opinión de los expertos en salud, pero muchas amas de casa no piensan así.
Todos somos conscientes de que en los días que vivimos, casi todo s trata con todo tipo de pesticidas y productos químicos que pueden ser muy peligrosos para nuestra salud. La carne no es una excepción.
Todos han oido hablar de la piedra azul, el químico similar a la tiza, el agua con la que se inyectan (para obtener más información, consulte nuestro artículo Qué contiene la carne de pollo).
Son todas estas sustancias las que deben lavarse a fondo antes de cualquier procedimiento de la carne. A ser posible con agua más templada o caliente, porque sabemos que elimina las bacterias. Use una esponja para platos (limpia) y frote la piel ligeramente con ella, pero tenga cuidado de no dañarla, ya que si está asada al horno es muy deliciosa.
Hay otra forma de lavar el pollo antes de cocinarlo y eliminar cualquier "imperfección" superficial, a saber, con bicarbonato de sodio y vinagre. Los dos ingredientes en combinación hacen espuma y eliminan todos los organismos dañinos, además el vinagre por sí solo puede eliminar el olor desagradable.
Aparte de todos los pesticidas con los que han sido tratados los pollos, es bueno lavar la sangre residual (si la hay), porque al asarlo deja un sabor amargo bastante desagradable que a nadie le gustaría.
El consejo es: lave todo lo que planee cocinar. Esto te protege a ti a tu familia. No tomará mucho tiempo simplemente enjuagarlo con agua caliente y esa será la garantía de que cualquier cosa que puede contener como sustancias dañinas, ya están eliminadas.
Y a partir de ahora solo te queda elegir una deliciosa receta de pollo asado entero, pollo rebozado o pollo a la parrilla.