Hay dos formas de pelar una calabaza: Con un pelador de verduras o con un cuchillo. Como la calabaza es una fruta bastante dura, el pelador debe estar bien afilado y fuerte, de lo contrario se romperá.
La opción con un cuchillo es más práctica, porque no hay tanto riesgo de romperse, pero debe tener más cuidado y proteger sus dedos.
Hay calabaza más duras, pero también hay más fáciles de manejar, como la variedad de calabaza cacahuete. En todos los casos, sea cual sea la variedad de la calabaza, es recomendable cortarla en varios trozos más pequeños para que sea más cómoda de sujetar durante el pelado.
Si es ancha y estable, como por ejemplo la variedad de calabaza blanca redonda, es posible pelarla entera, colocándola sobre una superficie que no se resbala y presionando firmemente con una mano encima para que no se mueva. Con un cuchillo grande y bien afilado, pelamos realizando movimientos desde la parte superior hacia abajo.
Puedes pelar la calabaza y guardar la cáscara en un lugar fresco (en la nevera) para utilizarla en tus recetas de cremas y sopas.
Es recomendable no pelar la calabaza si no la vamos a usar entera. En este caso, cortamos y pelamos solo el trozo que necesitamos y el resto almacenamos en el frigorífico para futuras preparaciones (sin quitar las semillas/las pipas de calabaza por dentro)
Agradable diversión culinaria con calabaza - ¡la reina del otoño!
