En caso de intolerancia a los productos de origen animal o alguno de los ingredientes dos mismos, así como cuando nos orientamos hacia el vegetarianismo o la cultura alimentaria vegana, buscamos una alternativa que nos proporcione un menú completo y variado.
Las leches y natas vegetales son excelentes alternativas y se pueden utilizar en repostería, para elaborar salsas, sopas de leche y cremas.
Aquí no vamos a centrar en la nata o crema de coco, que es tan fácil de preparar en casa que una vez pruebes, ya no recurrirás a comprarla. Además del sabor y la textura significativamente mejores y frescos de la nata de coco casera, sin duda es más beneficiosa porque conservará todas las valiosas sustancias vitales del coco.
Todo lo que necesitas para tomar acción es un coco. Debe estar bien maduro, pero tampoco demasiado, porque entonces pierde el liquido en su interior, y cambia su sabor.
Descubrirá fácilmente qué tan fresco está el coco cuando lo agite en la tienda y escuche al sonido del agua de coco.
En casa, tome un cuchillo afilado y un sacacorchos y taladre uno de los tres agujeros en la cáscara. Solo uno es blando, y los demás te mostrarán resistencia, por lo que determinarás fácilmente cuál es susceptible.
Después de la perforación, vierta el agua de coco en un vaso, es muy sabrosa y beneficiosa, pero debe consumirse inmediatamente o dentro de una hora, para no perder sus propiedades.
Rompe el coco con un martillo, pélalo y corta en pedazos. Ponga la parte blanca en una licuadora.
Vierta 3 o 4 tazas de agua y triturar, luego colar a través de un colador fino. Por un lado obtendrás una hermosa leche de coco, por el otro - virutas de coco para utilizar en tus pasteles.
Pero aquí nos centramos en las ganas de hacer nata de coco, y sorprendentemente te diré que para conseguirla, simplemente no tienes que hacer nada especial. Vierta la leche obtenida en una jarra con una boca más ancha y déjela reposar hasta que una sustancia blanca, esponjosa y espesa se asiente en la superficie. Retirarla con la ayuda de una espátula y ponerla en un recipiente aparte. ¡Y ya está lista tu nata de coco! Si quieres, puedes batirla para que se vuelva aún más esponjosa.
Úsela en varios postres, pasteles, bizcochos y salsas y disfrute de la cremosidad de ete producto natural casero.
¡Suerte!