La sandía es una de mis frutas favoritas. Es muy sabrosa y refrescante para los días calurosos de verano. Se cree que la sandía viene de África. Estas deliciosas frutas se cultivaron en Egipto y la India desde el año 2500 antes de Cristo.
Hay más de 500 especias de sandía en el mundo. Contiene 92% de agua. Sus pepitas son ricas en proteínas y grasas y s utilizan para hacer aceite vegetal.
La sandía es fuente de vitaminas A, C, potasio, calcio, hierro, beta caroteno y fibra. La sandía tiene solo un 5% de azúcar, que es la mitad del contenido de azúcar en la manzana.
La sandía tiene solo 80 calorías por cada 100 gramos de producto, no contiene nada de grasa no colesterol. La sandía también contiene el antioxidante licopeno, que ayuda a combatir los tumores.
Un dato interesante es que los rusos hacen cerveza con jugo de sandía. Todas las vitaminas de la sandía están contenidas en su pulpa, corteza y semillas. También contiene:
- vitamina A;
- vitamina PP;
- Beta caroteno;
- vitamina E;
- vitamina B1;
- vitamina B2;
- vitamina B6;
La sandía es rica en vitamina B1. Ayuda a calmar el sistema nervioso. En la sandía, como decíamos, hay licopeno, que es el doble que en el tomate.
También contiene fósforo.
También es bueno saber que la sandía es un viagra natural. La piel/cáscara de sandía tampoco debe despreciarse porque es extremadamente beneficiosa.
Y después de todo lo dicho hasta ahora, no sé vosotros pero a mi me apetece comer un trozo de sandía jugosa y fresca. Así que echa un vistazo a estas deliciosas sugerencias de recetas de sandía.
