¿Es posible elegir la sandía perfecta? ¿Y quién dice que no lo es? Eso sí, suele pasar, sobre todo en verano, de comprar una sandía y con ganas de comer un trozo refrescante, al volver a casa, te ves engañado y decepcionado. Pero para evitar estas sorpresas desagradables, siga unas pequeñas instrucciones en el momento de la compra.
¿Cómo elegir una sandía?
La sandía, rica en agua, es una fruta muy beneficiosa y fruta refrescante, idear para el verano. Una rodaja de sandía es el desayuno perfecto o una merienda en casa como en la playa con los amigos. Para comprar una buena fruta a cultivadores de confianza o en un supermercado, el primer paso es el impacto visual que nos da el producto que vamos a comprar. En otras palabras, debe tener una forma y un color perfectos.
Para asegurarse de que la fruta está madura, debes escuchar un ruido golpeando ligeramente la corteza. Si el ruido es más suave significa que la sandía está completamente madura y por lo tanto es buena para la consumición. Si el ruido que se escucha es estrepitoso, la sandía está u poco pasada y su sabor y textura no serán muy agradables.
La importancia del color de la sandía
Incluso color de la piel es importante a la hora de elegir una buena sandía. Este es el color verde perfecto con rallas. Si compras un trozo de sandía, puedes fijarte en el color de la pulpa - si es de color rojo intenso, debes estar tranquilo. La corteza debe tener menos de un centímetro de grosor.
Si intentas pelar la cáscara de la sandía con la uña y s espera con facilidad, significa que el punto de madurez ha alcanzado el sabor óptimo, refrescante y aromático. De lo contrario, la piel no se desprenderá fácilmente si la fruta aún no está madura.
El color de las semillas de la sandía también es un indicador fundamental: si son blancas, indica que la sandía no ha madurado bien. El rabo no debe estar seco, porque en este caso significa que la fruta se ha cosechado mucho antes de llegar al mercado (ósea, lleva mucho tiempo en el supermercado). Sin embargo, si el tallo es blando, esta es una muestra del grado exacto de madurez. Si sale jugo del tallo, esto indica que la sandía es bien madura y de sabor dulce.
¿Cómo almacenar y disfrutar la sandía al máximo?
Para conservar mejor el sabor de la sandía, es bueno evitar dejar la fruta troceada a temperatura ambiente.
Es recomendable guardar la sandía en el frigorífico ya cortada en trozos sin piel. Sin embargo, para el buen gusto, primero hay que recordar que la sandía se debe consumir fresca y que los trozos cortados se pueden ofrecer como postre en una buena mecedonia de frutas.
Además del clásico trozo de sandía, puedes preparar deliciosas brochetas con diferentes frutas, utilizando cubitos de sandía sin semillas rociados con jugo de limón.
