El aguacate, que hasta hace poco era un completo desconocido en nuestro país, ahora está presente en nuestra mesa todos los días. Hay muchas razones para esto. El aguacate es una fruta extremadamente beneficiosa para la salud que proporciona al cuerpo una gran cantidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos insaturados.
Pero lo que muchos no saben es que, en realidad, el hueso del aguacate se puede definir como un superalimento. Es rico en una gran cantidad de fibra y aminoácidos, que son esenciales para prevenir diversas enfermedades.
El hueso del aguacate contiene casi el 70 por ciento de los aminoácidos de la fruta. Gracias a ellos se pueden reducir los niveles de colesterol malo, y por tanto el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El hueso de la fruta cura los problemas estomacales, tiene un efecto antitumoral, ayuda en la lucha contra los kilos de más y actúa para fortalecer el sistema inmunológico.
Gracias al alto contenido en antioxidantes de el hueso de aguacate, su consumo previene el envejecimiento prematuro, nutre el cabello y tiene un efecto beneficioso sobre los problemas de tiroides.
¿Pero cómo se consumen exactamente los huesos de aguacate?
Puedes quitarle la piel marrón y comerla crudo, pero debes tener en cuenta que el sabor no es de lo más agradable.
Otra opción es pelarlo, hornearlo hasta dorar y triturarlo con un procesador de alimentos. Entonces puede agregar un poco como condimento a ensaladas y otros platos o mezclar con 1 taza de agua hirviendo y tomarlo como té.
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