A lo largo de los siglos, muchas naciones han deificado el maíz. En primer lugar, esto se refiere a los Incas, las antiguas tribus que lo consideraban un alimento sagrado. El pionero de América Cristóbal Colón estaba tan interesado en la cultura misteriosa que se llevó algunas mazorcas con él. Incluso hoy en día, el maíz es considerado uno de los cultivos más populares. Se utiliza activamente como producto alimenticio, forraje, en cosmética e incluso como materia prima para combustible.
Rico en vitaminas y minerales
Las propiedades beneficiosas del maíz se conocen desde hace mucho tiempo. Los beneficios del maíz están determinados principalmente por su composición de vitaminas y minerales. Contiene vitaminas de los grupos B, E, H (biotina), A, así como oligoelementos como calcio, magnesio, fósforo, potasio, sodio, hierro, yodo y muchos otros. Rara vez se encuentra una composición tan diversa de nutrientes.
Te sorprenderá, pero el maíz contiene una pequeña cantidad de oro, que está involucrado en los procesos hormonales y también tiene un efecto positivo en el trabajo del sistema inmunológico.
Beneficios para los intestinos y el hígado
El maíz tiene un efecto beneficioso sobre los intestinos y ayuda a combatir el estreñimiento. Las personas que padecen enfermedades hepáticas también sentirán un alivio notable con el consumo regular del maíz, que tiene un efecto colerético pronunciado.
Los granos de maíz cocidos facilitan enormemente el curso de curación de varios tipos de hepatitis, enfermedades de la vesícula biliar y de los conductos biliares.
Salud del páncreas, riñones y corazón
Pocas personas saben que el maíz joven contribuye a la disolución suave de cálculos renales. Una decocción de maíz joven ayuda a hacer frente a enfermedades pancreáticas, y si toma dicha decocción regularmente, 1 taza al día, entonces puede normalizar los procesos metabólicos en el cuerpo.
Los componentes beneficiosos que contiene el maíz ayudan a fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos, y también alivian en gran medida los ataques que se producen en la gota y la nefritis.
Contraindicaciones y daños
Como saben, no hay nada absolutamente inofensivo, y el maíz no es una excepción. Por lo tanto, comer maíz puede dañar su cuerpo si sufre de trombosis, aumento de la coagulación de la sangre, tromboflebitis. Además, los médicos no recomiendan comer maíz para personas con peso corporal reducido, así como durante las exacerbaciones de enfermedades del tracto gastrointestinal.