La linaza es extremadamente saludable y muy rica en ácidos grasos omega-3. Aunque aporta una serie de beneficios al organismo, también puede provocar algunos efectos secundarios no deseados.
El efecto negativo más común del aceite de linaza y de la linaza es malestar estomacal, dolor y diarrea. El trastorno puede ocurrir si se exceden las dosis normales de ingesta.
Los suplementos dietéticos que contienen linaza pueden interactuar con diferentes pastillas, lo que también es desfavorable. Por lo tanto, si está tomando algún medicamento y desea tomar dichos suplementos, lo mejor es consultar a un médico. Las personas que toman anticoagulantes definitivamente deben evitar el aceite de linaza porque puede retardar la coagulación de la sangre. El aceite también puede aumentar el riesgo de sangrado durante la cirugía.
El aceite de linaza es muy rico en fitoestrógenos, que tienen la capacidad de imitar al estrógeno en el cuerpo. Pueden tener un efecto nocivo sobre las hormonas, por lo que las mujeres embarazadas, lactantes y con desequilibrio hormonal no deben beberlo.
También es posible sufrir reacciones alérgicas a la linaza. Los síntomas de alergia más comunes son hinchazón, erupciones cutáneas, problemas respiratorios y malestar general.
Respecto a la influencia del aceite de linaza en el cáncer de próstata, existen dos opiniones completamente diferentes. La primera es que reduce el riesgo de cáncer, pero la segunda es que el contenido de ácido alfa-linolénico del aceite puede aumentar el riesgo de cáncer. Lo mismo ocurre con la degeneración macular: aún no se puede demostrar si el aceite ayuda o perjudica esteproblema de salud.
