La zeaxantina es un pigmento amarillo del grupo de las xantofilas, pertenece a los carotenoides que contienen oxígeno y es un isómero de la luteína.
La zeaxantina está contenida en los cromoplastos de las células de los granos de maíz y los frutos del aladierno, así como en las flores de caléndula. Se encuentra en todas partes junto con la luteína.
Sintetizado por las plantas para absorber la luz y proteger contra el daño causado por el exceso de rayos UV.
La zeaxantina ingresa al cuerpo humano con los alimentos y se acumula en el tejido ocular (mácula). También se puede sintetizar en los tejidos oculares a partir de luteína.
La sustancia sintética zeaxantina, que es un polvo cristalino de color rojo anaranjado, se obtiene a partir de materiales vegetales mediante extracción. Las flores de caléndula roja se procesan utilizando una prensa de tornillo para reducir el contenido de agua, luego se secan, se muelen hasta obtener harina, se granulan y se obtiene oleorresina (que contiene zeaxantina) mediante extracción con hexano. Los cristales resultantes se purifican y separan mediante filtración y luego se secan con aire caliente.
Las fuentes alimenticias naturales de zeaxantina son principalmente verduras y frutas de color amarillo intenso, así como verduras de hojas verde oscuro. Además del maíz, la zeaxantina está presente junto con la luteína en los siguientes alimentos:
Pimentón, azafrán, zanahoria, cítricos, melón, calabaza, algunos frutos rojos, lechugas, brócoli y coles de Bruselas, champiñones, etc.
La zeaxantina también se utiliza en la preparación de alimentos como colorante natural y aditivo alimentario.
Los beneficios de la zeaxantina para el cuerpo humano
Protección de la mácula de los ojos contra la degeneración macular relacionada con la edad (aumenta la densidad óptica del pigmento macular), reduciendo el riesgo de desarrollar ceguera relacionada con la edad.
Minimizar el efecto destructivo de los radicales libres sobre las membranas celulares.
Protege los ojos de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y los rayos azules (absorbe la luz azul, actúa como gafas de sol internas).
Mejora de la visión nocturna y mejora de la agudeza visual en general (contribuye a un mejor contraste, reducción de puntos ciegos, recuperación de la exposición a luz brillante).
La falta de zeaxantina puede provocar discapacidad visual, especialmente con el uso diario de dispositivos electrónicos cuyas pantallas brillantes contribuyen a la discapacidad visual.