Después de Semana Santa nos sentimos pesados y con algún kilo de más. Esto es naormal, ya que consumimos monas de Pascua, cordero, buñuelos, pepitos y huevos duros.
Si desea ponerse en forma, puede "recurrir" nuevamente a los huevos duros en busca de ayuda. La llamada dieta del huevo te ayudará a deshacerte de la grasa acumulada y al mismo tiempo no te hará sentir hambre constantemente.
El otro producto muy importante en la dieta, además de los huevos, son los pomelos. Estos dos productos mejorarán tu estado de ánimo y te ayudarán a perder cinco kilos en tan solo una semana. Se pueden agregar otros productos al régimen alimenticio: la dieta es variada, efectiva, sacia el hambre y no te hace nervioso e incómodo.
Los especialistas enfatizan que esta dieta no se puede repetir más de cuatro veces; entonces es obligatorio un descanso de dos meses. Las reglas más importantes durante el régimen son comenzar cada día con jugo de pomelo recién exprimido y beber mucha agua.
Esto es lo que se puede comer durante la dieta:
El primer día, bebe una taza de café amargo, sin edulcorantes ni leche, come una manzana y completa el desayuno con dos huevos duros. Para el almuerzo, vuelva a comer dos huevos cocidos, así como unos 150 g de tomates. Toma otro café sin azúcar.
La cena del primer día consta de dos huevos cocidos, una ensalada de verduras, una manzana y una rebanada de pan de centeno.
El segundo día comienza con el mismo desayuno que el día anterior. Para el almuerzo, vuelve a comer dos huevos, bebe una taza de café, pero en lugar de tomates, come alguna de tu fruta favorita. La cena debe consistir en dos huevos, no más de dos tomates y una ensalada de espinacas, pero sin aderezo.
El único cambio del tercer día es la cena: prepárate una ensalada de tomate y pepino y añade unos 100 g de pollo asado.
El cuarto día comienza con el desayuno habitual y el almuerzo es variado con una ensalada de verduras frescas, una manzana y una taza de café, también sin azúcar. La cena incluye dos huevos duros, una manzana, una rebanada tostada de pan de centeno y requesón.
El quinto día desayunar sólo huevos y café, es decir, saltear la manzana. Para el almuerzo, prepara dos huevos más, una taza de té verde y espinacas. La cena incluye una rebanada de pan integral, una ensalada y, como plato principal, dos trozos de pescado blanco.
El penúltimo día repite el desayuno de ayer y para el almuerzo come una ensalada mixta. Para la cena, prepara un solomillo de cerdo asado, una deliciosa ensalada con una gran cantidad de apio, tomates y pepinos.
El séptimo día repite el desayuno de los dos últimos días, y para el almuerzo come pollo cocido, ensalada y una fruta que no sea un plátano. Para la cena come lo mismo que para el almuerzo.
