La baya de Açai es una fruta pequeña de color púrpura, aproximadamente del tamaño de una cereza. Crece en las selvas tropicales de la Amazonia, sobre palmeras del género Euterpa. Sólo se puede encontrar allí y la población local la conoce desde hace milenios. Su sabor se define como una combinación de moras y frutos secos.
La baya de Aaçi es una fruta relativamente desconocida en nuestro país. Se está volviendo cada vez más popular ya que sirve como base principal para una dieta para adelgazar saludable y eficiente. Su composición incluye un alto porcentaje de fibra, vitaminas A y C, hierro, calcio, flavonoides, así como varios ácidos: aspártico, glutámico y oleico.
La fruta exótica también es conocida por su rico contenido de antocianinas. Son similares a los del vino tinto y juegan un papel importante para la buena salud del organismo. Además tienen marcadas propiedades anticancerígenas.
La fruta se considera una muy buena ayuda para perder peso debido a que tiene uno de los niveles más altos de contenido de antioxidantes y es una fuente sorprendentemente buena de grasas y proteínas esenciales.
Aunque muchas veces se exageran las propiedades de los antioxidantes, en este caso no es así en absoluto. Los ácidos grasos de las bayas de Açai son similares en contenido a los de las aceitunas y al aceite de oliva, lo que los hace ricos en grasas monoinsaturadas.
Debido a sus cualidades la baya de Açai aumenta la posibilidad de quemar más calorías, combinando su ingesta con la actividad física regular y diaria.
Al incluirla en tu programa de adelgazamiento, conseguirás una pérdida de peso natural. La baya de Açai reduce el apetito y aumenta la energía del cuerpo. Por tanto, disminuye sin pérdida de energía.
La baya de Acai está disponible en forma de suplementos dietéticos. Para que el extracto haga efecto hay que tomarlo todos los días. Los científicos han demostrado que su ingesta combate activamente el exceso de peso limpiando diariamente el organismo de toxinas.
Por supuesto, el consumo de bayas Açai debe combinarse con una dieta adecuada y actividad física, ya que la fruta por sí sola no puede hacer milagros.