La ajedrea o satureja es una de las especias más antiguas, conocida ya por los antiguos romanos, que condimentaban con ella todos los platos. En el siglo I a.C. El antiguo poeta romano Virgilio cultivaba plantaciones de ajedrea porque afirmaba que así la miel de las abejas que poseía se volvía mucho más aromática.
El nombre de la planta proviene del latín y significa "hierba de sátiros". En la Antigüedad, la ajedrea se consideraba afrodisíaco, mientras que en la Edad Media se añadió cada vez más a los platos, especialmente a los pasteles y otros dulces.
El género de la ajedrea contiene alrededor de 30 especies de plantas herbáceas anuales y perennes de la familia Lamiaceae. Estas plantas bajas crecen en lugares soleados y se concentran en las regiones cálidas del hemisferio norte. La parte utilizable está por encima del suelo. Se recolecta antes, durante o después de la floración.
La ajedrea se puede utilizar tanto fresca como seca. Cuando tengas ajedrea fresca a mano, es mejor utilizarla. Es muy aromática y aporta un sabor interesante a cualquier plato.
Todo tipo de platos de carne y guisos se pueden condimentar con ajedrea. También se incluye en cualquier carne picada para albóndigas, kebabs, así como en platos de carne picada como pimientos rellenos por ejemplo. También es un condimento maravilloso para todo tipo de legumbres.
La ajedrea se seca a la sombra. La especia ya seca tiene un color verde, un olor característico y un sabor ligeramente picante. No es pretenciosa y a la hora de cocinar combina bien con todo tipo de especias. En la mayoría de los casos combina con sal, pimentón, pimienta negra, fenogreco, cardamomo, cúrcuma y otros.
Además de ser una especia, la ajedrea también se utiliza como una hierba medicinal poderosa. Su composición incluye una gran cantidad de componentes químicos conocidos por su efecto antioxidante. Su consumo tiene un efecto curativo general. También contiene fibra dietética, que aumenta el colesterol bueno.
Es interesante señalar que la Satureja hortensis o ajedrea se utiliza principalmente en la cocina. En medicina, la especie Satureja douglasii es más conocida en América, así como Satureja thymbra, en el Mediterráneo y en nuestro país. Ambas hierbas contienen altas dosis de carvacrol y timol - aceites de tipo fenólico.
