La arginina es un valioso aminoácido que el cuerpo puede sintetizar por sí solo. Existe en el cuerpo en estado libre o forma parte de varias proteínas.
La arginina es uno de los 20 aminoácidos más comunes en la naturaleza. La arginina fue aislada por primera vez en 1886 por el químico suizo Ernst Schulze.
Beneficios de la arginina
La arginina es necesaria para la realización de una serie de procesos fisiológicos. Estos procesos incluyen la secreción de hormonas (especialmente la hormona del crecimiento), la protección del sistema inmunológico y la eliminación de desechos tóxicos del cuerpo. La arginina tiene buenas propiedades antioxidantes, que se expresan en la reducción del estrés oxidativo.
La arginina es un precursor del óxido nítrico /que a su vez provoca la expansión de las células sanguíneas/, por lo que se utiliza muy a menudo para mejorar y fortalecer las funciones sexuales.
La arginina es necesaria para todos los grupos de edad. Es especialmente necesario para niños y adolescentes, deportistas y personas que intentan perder peso, así como para personas mayores. Para los niños es muy importante para el desarrollo y protección del sistema inmunológico.
Las personas que sufren lesiones también se benefician de la arginina porque su necesidad aumenta durante la recuperación de diversas lesiones corporales.
La arginina actúa como vasodilatador de los vasos sanguíneos, aumentando así el flujo sanguíneo a determinadas partes del cuerpo. Tiene una serie de beneficios para los deportistas activos.
La arginina fortalece el sistema inmunológico, permitiendo a los atletas entrenar más duro y al mismo tiempo evitar los efectos desagradables de la sobrecarga.
Algunos estudios afirman que la arginina reduce la presión arterial alta en mujeres que padecen preeclampsia. También se puede utilizar para tratar la artritis. Una razón válida para esta afirmación es que la arginina es un componente importante en la construcción del colágeno, que junto con la elastina forman el tejido conectivo.
Otra afirmación es que la arginina combate el cáncer. Esta acción se debe al crecimiento del timo inducido por aminoácidos, que produce una cantidad adicional de células específicas que combaten el cáncer.
Muy a menudo se recomienda la arginina como remedio en la lucha contra la disfunción hepática. También puede utilizarse como complemento alimenticio en la degeneración grasa del hígado y en la cirrosis hepática.
Son muchos los estudios que indican el efecto beneficioso de la arginina sobre el organismo, manteniéndolo joven. Esta propiedad se debe al efecto estimulante de la arginina sobre la hormona del crecimiento.
La arginina ayuda a mantener la vitalidad y la capacidad de realizar ejercisios físicos y mentales. No es casualidad que la arginina sea conocida como el aminoácido de la eterna juventud.
La arginina mejora la función cerebral. Apoya la actividad cerebral y aumenta la velocidad de procesamiento de la información.
La arginina reduce la grasa corporal, impidiendo su absorción a través de los alimentos. También participa en la descomposición de grasa durante el entrenamiento.
Fuentes de arginina
Las principales fuentes naturales de arginina son la sandía, guisantes, espinacas, pollo y cerdo, cereales integrales, casi todos los tipos de frutos secos. La mayor cantidad de arginina se encuentra en los cacahuetes.
Deficiencia de arginina
Los síntomas de la deficiencia de arginina en el cuerpo incluyen dificultad para curar heridas, estreñimiento, debilidad muscular, depósitos de grasa en el hígado, caída del cabello, erupciones cutáneas y trastornos de tolerancia a la glucosa.
Efectos secundarios de la arginina
Las personas que padecen problemas cardíacos y enfermedades mentales deben consultar a un médico antes de tomar suplementos de arginina. En caso de sobredosis de arginina, se observan náuseas, diarrea y fatiga.
No se ha establecido una dosis universal. Se debe tomar una pequeña dosis durante la primera semana. Con el tiempo, la dosis individual óptima se determina por un médico.