Son pocos los que pueden permanecer indiferentes ante la idea de lengua de ternera al horno o lengua de ternera en mantequilla. La preparación de estas delicias comienza con cocer la lengua de ternera.
Cuando compramos lengua de ternera, si está congelada, primero la descongelamos y la dejamos remojar durante una hora aproximadamente en agua fría con sal.
Algo más. Los cocineros aconsejan antes de cocinar la lengua de ternera salarla y dejarla en la nevera durante 24 horas. Si no tienes prisa, sigue su consejo.
La lengua de ternera se puede cocinar en una olla normal durante unas 2 horas. Si usas una olla a presión, reducirás el tiempo de cocción a 50 minutos. ¡Vigila porque la lengua de ternera no debe quedar demasiado cocida!
Vierta agua suficiente en la olla que decidas cocinarla y pon la lengua a cocinar.
Desechar el primer agua, verter agua limpia, añadir una zanahoria pelada y una cabeza de cebolla limpia sin cortarlas. Pruebe la lengua para ver si está lista con un cuchillo afilado o un tenedor; debe estar blanda cuando la perfore.
Retire y coloque la lengua en agua fría durante 4-5 minutos. Pelarla mientras aún está caliente porque se pela más fácil de esa manera. Si la dejas sin pelar y se enfría te costará pelarla.
Deje la lengua pelada en un lugar fresco, si es necesario póngala en el refrigerador. Así podrás cortarla en rebanadas finas sin ningún problema.
A partir de aquí, tú decides cómo cocinarla: en mantequilla, rebozada o en un guiso. Definitivamente recomendamos probar lengua empanada.