La granadina es un jarabe o licor que no contiene alcohol. Es un ingrediente muy popular en varios cócteles, ya que su sabor es muy agradable, dulce y refrescante. El color de la granadina es rojo intenso.
Gracias a su color, da un toque agradable a los cócteles. La granadina está hecha de jugo de granada, los demás ingredientes son solo azúcar y agua. Desde su invención allá por 1891, la granadina se creó específicamente para la elaboración de cócteles.
A principios del siglo XX llegó a América, donde se convirtió en parte indispensable de algunos de los cócteles más famosos. Echa un vistazo a algunos de ellos: Tequila Sunrise, Le Triomphe, Summer Breeze, Cóctel Singapore Sling y Cóctel San Francisco.
La granadina se puede utilizar en cócteles en los que se desea lograr un efecto de cóctel en capas, ya que su color es extremadamente rico y adecuado. Además de los alcohólicos, la granadina también se puede usar en cócteles sin alcohol. Además de como cóctel, puedes simplemente mezclarlo con agua y hielo y servirlo como bebida refrescante.
La granadina también se puede hacer en casa, pero teniendo en cuenta que la granada es un poco difícil de trabajar, lo mejor es comprarla lista en la tienda.