Para congelar fresas, debe seguir algunas reglas simples. Elija siempre fresas sanas y bien maduras, pero no demasiado maduras. Luego lávalas y límpialas muy bien. Después de eso, es bueno decidir para qué usarás las fresas y distribuirlas en sobres.
Las fresas que se destinarán al consumo directo se secan muy bien y se distribuyen en bolsas de polietileno, se les quita el aire y se congelan. Las fresas congeladas se descongelan colocándolas primero en el refrigerador y luego a temperatura ambiente.
Si lo desea, incluso antes de meterlos en los sobres, puede espolvorearlos con azúcar. Si se van a utilizar fresas congeladas para rellenar pasteles, deben congelarse sin azúcar. Cuando se usan, se descongelan parcialmente y se rebozan en harina o pan rallado antes de mezclarlos con la masa. Así no se caerán al fondo de la tarta.
Las fresas que se utilizarán para decorar tartas y pasteles se disponen en una bandeja y se dejan en el congelador hasta que se congelan. Luego póngalos en bolsas y mételos en el congelador.
Como puedes ver, las fresas se congelan muy fácilmente, y su vida útil es de 8-10 meses. Así tendrás fresas en cualquier época del año que se pueden utilizar tanto para consumo directo como para dulces, rellenos y decoraciones.
Si tiene fresas congeladas a la mano, le recomendamos que pruebe algunas de nuestras recetas con fresas, a saber:
- o Pastel de fresa;