El plátano es una fruta favorita, ofreciéndonos infinitas posibilidades de consumo tanto crudo en ensaladas de frutas, bebidas y purés, como en innumerables delicias dulces, postres y salsas.
Esta fruta tiene un buen valor nutritivo y contiene muchas sustancias beneficiosas para el organismo como fibra, vitaminas C, B6, hidratos de carbono, así como minerales, entre los que destaca el potasio. Si a menudo incluimos plátanos en nuestro menú, nos recompensarán mejorando la circulación sanguínea, reduciendo el colesterol malo, combatiendo la depresión y la indigestión, y por último, pero no menos importante, combatiendo las células cancerosas.
Sin embargo, solo los plátanos demasiado maduros tienen esta última propiedad.
Dependiendo de su grado de madurez, estas frutas aromáticas cambian drásticamente los valores de algunos de los nutrientes que contienen, pero generalmente conservan el contenido de minerales y vitaminas. También mantienen las mismas calorías si son plátanos más verdes y firmes o suaves y demasiado maduros.
Si somos conscientes de esto, sabremos en qué casos es bueno comer plátanos demasiado maduros y en cuáles, más verdes. De esta manera, aprovecharemos todos los beneficios y no encontraremos ningún daño.
Los plátanos más verdes se componen casi principalmente de almidón resistente, que el cuerpo descompone lenta y gradualmente, mientras que en la fruta demasiado madura con un aspecto oscurecido de la piel, todo este almidón se transforma en azúcares simples en sacarosa, que se compone de glucosa y fructosa.
Esto hace que la fruta sea rápidamente digerible y aumenta el índice glucémico. Cuanto más maduro es el plátano, mayor es este índice y por tanto más rápido se descompone.
El plátano demasiado maduro proporciona al cuerpo una explosión de energía casi instantánea y es muy útil después de la práctica deportiva, cuando necesitamos renovar nuestras fuerzas y recargar energía.
Por eso nunca debemos tirar esta fruta, aunque su piel oscurecida no sea muy agradable en primera vista.
Es importante tener en cuenta que debido al alto contenido de azúcares, glucosa y fructosa, los plátanos demasiado maduros no son adecuados para personas que padecen diabetes, y para quienes tienen sobrepeso, se recomienda comer plátanos en dosis más limitadas.
Usted mismo ve que no es posible decir inequívocamente si un plátano demasiado maduro es beneficioso o dañino, pero después de familiarizarse con sus ventajas y desventajas, ya comprende cuándo y si puede permitirse el lujo de incluirlo en tu menú. Con los plátanos se pueden hacer varios batidos, batido de proteínas, tortitas de plátano, crema de plátano, pastel de plátano y por qué no bizcocho de plátano. ¡Decide por ti mismo!