Es un hecho indiscutible que lo mejor es consumir frutas frescas y verduras. Debes saber, sin embargo, que incluso al congelarlos, no se pierden grandes cantidades de sus vitaminas y minerales.
Es importante saber cómo almacenar los alimentos en el congelador durante el invierno.
Cuando es temporada de judías verdes, te puede resultar mucho más fácil encontrarla con un origen claro, de producción nacional. Además, esta verdura tiene beneficios comprobados para el corazón, el hígado y los riñones. Es dietética, tiene un buen efecto sobre el sistema digestivo y es adecuada para personas con colesterol alto.
¿Cómo congelar judías verdes?
Elija judías verdes frescas con vainas sanas, libres de imperfecciones y podredumbre. Hay muchos tipos y variedades de judías verdes en el mercado, cuál obtienes depende de tu gusto y preferencia.
Remoje las judías verdes en agua durante 15 minutos. De esta manera, se cae una gran parte de la suciedad y el polvo. Lavamos con agua corriente, asegurándonos de que no haya restos de tierra u hojas.
Con ayuda de un cuchillo, cortamos los extremos y cortamos al tamaño deseado. 4-5 cm es suficiente.
Ponemos 2 litros de agua en una olla grande y llevamos a ebullición. Blanqueamos las judías verdes durante unos 2-3 minutos. Retiramos con una cuchara ranurada y volvemos a remojar en agua fría durante aproximadamente un minuto. De esta manera la verdura se mantiene más fresca.
Sacamos y dejamos escurrir bien sobre un paño limpio.
Envasamos las judías verdes por porciones en bolsas o cajas de plástico. Puede escribir una fecha de congelación, es bueno que las judías verdes congeladas se consuman dentro de un año.
Si las descongela una vez, no las vuelva a congelar.
Las judías así preparadas se pueden usar como plato principal, como complemento de cazuelas, para ensaladas, para guarnición, sopa, guiso y lo que guste.
Yo mismo también he congelado judías verdes sin blanquear, pero de esta manera se debe usar más pronto y también ocupa más espacio.