El jengibre es conocido por la humanidad desde hace milenios. Las raíces de jengibre son famosas por sus propiedades curativas, son un potente inmunoestimulante y tienen efecto antiinflamatorio. Además el jengibre se utiliza cada vez más en la cocina.
Anque eran desconosidas en nuestro país, las reíces de jengibre han ganado cada vez más popularidad en los últimos años. Sí has comprado raíces de jengibre a buen precio del mercado y ahora te enfrentas a la pregunta de cómo conservarlas, aquí te damos la respuesta.
Las reíces frescas se pueden conservar en la caja más baja del frigorífico durante unos 5 días, el único requisito es que no las peles. En caso de que no tengas pensado consumir las raíces de jengibre en los próximos días, puedes secarlas.
El jengibre seco es extremadamente fácil de hacer. La raíz se pela, se corta en rodajas finas y se seca durante unos 120 minutos en un horno precalentado a 50 grados. Después de enfriar, las rodajas de jengibre se guardan en un frasco hermético.
A partir de las raíces frescas se puede preparar jengibre confitado que tambien conservará su sabor y cualidades nutricionales durante nucho tiempo. Las rodajas de jengibre se cubren con almíbar de azúcar en una proporción de azúcar y agua de 2:1. Luega se lleva al fuego y se cocina hasta que espece.
El jengibre se escurre y se seca, despues de lo cual se puede almacenar en un recipiente cerrado a temperatura ambiente.
Puede conservar la raíz d ejengibre en rodajas finas en vino blanco y guardar en el frigorífico duranre varias semanas.
El jengibre también se puede guardar en el congelador, donde puede durar 8 meses. Es una buena idea congelar el jengibre en trozos pequeños para que cuando quieras hacer un té de jengibre o patatas con ajo y jengibre, no tengas que sacar toda la raíz entera, sino la cantidad de necesites.
