Deliciosas, crujientes y hermosas - las almendras no solo son ricas en vitaminas y nutrientes, sino que también es un verdadero placer cocinar con ellas: son uno de los frutos secos más queridos y apreciados.
Las almendras son ricas en nutrientes como vitamina E, fibra dietética, ácidos grasos omega-3 y proteínas. Algunos dicen que las almendras podrían considerarse el próximo gran superalimento debido a su increíble perfil nutricional. Tienen un alto contenido de proteínas, por lo que te brindarán un impulso duradero de manganeso, que ayuda a fortalecer los huesos y regular el azúcar en la sangre. Son extremadamente beneficiosos para las personas con problemas de presión arterial y también apoyan la función muscular y nerviosa.
Elegir entre almendras remojadas y almendras crudas no es sólo una cuestión de gusto, sino también de elegir una opción más saludable.
¿Cómo remojar las almendras?
Remoja un puñado de almendras en media taza de agua. Cúbrelas y déjalas en remojo durante 8 horas. Escurre el agua, retira la piel y guarda los frutos secos en el frigorífico en un recipiente de plástico. Las almendras remojadas de esta manera se mantendrán frescas durante aproximadamente una semana, si se almacenan adecuadamente.
Los frutos secos tienen inhibidores de enzimas que impiden que germinen en condiciones secas. También contienen ácido fítico, lo que puede hacer que nuestro cuerpo tenga dificultades para digerirlos. Una vez remojadas, comienzan a crecer, lo que libera sus nutrientes y las hace mucho más fáciles de digerir.
El remojo es la primera parte, antes de que las semillas germinen, cuando se plantan en el suelo. Durante el remojo, todos los nutrientes necesarios para la germinación de las plantas jóvenes se movilizan de forma fácilmente accesible. Este es el motivo de poner en remojo las almendras y otros frutos secos.
Remojar las almendras no sólo ayuda a la digestión, sino que también mejora mucho su sabor, además cambia la textura del fruto seco y hace que sea más fácil de masticar. A medida que el aceite de almendras absorbe agua, se vuelve más suave. Esto es especialmente beneficioso para niños pequeños y adultos que necesitan evitar alimentos difíciles de masticar.
Las almendras más blandas también son más fáciles de digerir, lo que aumenta la cantidad de nutrientes que tu cuerpo puede absorber de la nuez. Si utilizas almendras en recetas como tartas de almendras, galletas de almendras y muffins, el ablandamiento de los frutos secos hace que sea más fácil romperlos en pedazos o desmenuzarlos si es necesario.
