La espinaca es una de las verduras más beneficiosas gracias a su rico contenido en proteínas, hidratos d carbono, vitaminas (C, B1, B2, B6, PP, K), así como ácido fólico y minerales (hierro, calcio, cobre, sodio, potasio, fósforo). Se prepara de diferentes maneras, por ejemplo: espinacas con arroz, espinacas salteadas con huevos o como relleno de un pastel salado. Ademas se utiliza como ingrediente en diversas ensaladas (en estado crudo). Normalmente en las ensaladas se añaden las espinacas baby que son más tiernas y agradables.
Aunque las tiendas ya están saturadas de diversas verduras, lo mejor es lo que podemos cultivar y preparar en casa. Y la ensalada con espinacas baby recién cogidas de nuestra propia huerta es incomparable.
Para cultivar espinacas baby, necesitas semillas, mezcla de tierra, una maceta grande, algunas macetas más pequeñas para plántulas. La espinaca crece mejor y es más rica en vitamina C cuando se planta y se cultiva en otoño y primavera porque no le gustan las temperaturas demasiado altas.
Primero, drene la maceta taladrando agujeros en el fondo, luego cúbrala con piedrecitas y/o pedazos de arcilla. Ponga la tierra hasta llenando todo el volumen del recipiente. Coloque las semillas y llene cuidadosamente la maceta con el resto de la tierra. Presione ligeramente con una espátula pequeña o una cuchara y vierta agua. No lo hagas en un chorro fuerte, porque lavarás las semillas. Puedes rociar ligeramente con las manos, pero asegúrate de proporcionar suficiente humedad a tus plantas de espinacas.
Pon la maceta a la luz y riega con frecuencia porque a las espinacas les encanta el agua. Después de un periodo de entre dos semanas y un mes, debería tener plántulas preparadas que s pueden trasplantar en macetas individuales o directamente en un tu jardín. Toque con cuidado porque los tallos son muy frágiles.
Puedes sembrar espinacas baby directamente en el jardín. En este caso, debes dejar unos 15 cm entre filas y colocar las semillas en agujeros de unos 5 cm de profundidad a una distancia de 20 cm entre sí en surcos poco profundos.
Para tener una cosecha de otoño, debe sembrar espinacas baby a fines de agosto. Si desea tener espinacas de invierno y principios de primavera propicios para la siembra son febrero (finales) y marzo (incisos). La espinaca es resistente al frío, pero es necesario proporcionarle un lugar protegido del viento.
