Una de las frutas más gustadas y consumidas es la manzana. Debido a su riqueza en vitaminas, minerales como el zinc, fibra y, sobre todo, gracias a la valiosa pectina, esta fruta no desciende de los primeros puestos en cuanto a propiedades beneficiosas se refiere.
Limpia el cuerpo de toxinas, apoya la microflora y estimula la inmunidad. Además de su forma natural, la manzana suele formar parte de pasteles dulces y otros productos horneados junto con la canela.
¡Quién podría resistirse a un pastel de manzana sabroso!
Las manzanas mismas se caramelizan, se hornean y se preparan numerosos postres de manzana favoritos, pero se sabe poco sobre el té de manzana.
¿Qué beneficios nos puede aportar el té de manzana?
Esta bebida de sabor agradable y muy ligera fortalece el sistema inmunológico y, por tanto, es una buena prevención contra los resfriados en los meses fríos. También actúa como filtro renal y también regula el metabolismo.
No sólo la tarta de manzana se hace con canela, sino que la especia favorita de la fruta también es adecuada para el té. De esta forma se facilita el proceso de digestión y se mantiene el nivel de azúcar en sangre en un nivel adecuado.
Una ventaja muy valiosa del té de manzana es la capacidad de favorecer la pérdida de peso, pero sin perder masa muscular, sino quemando el exceso de grasa.
Además de la canela, el té puede sorprender con un sabor agradable si se le añade vainilla. El aroma de la manzana y la vainilla cuando se mezclan es particularmente agradable, y una cucharada de miel aportará el dulzor deseado. No olvidemos el beneficio del té de manzana como prevención frente a los virus.
¿Cómo hacer té de manzana?
Sólo se puede utilizar la piel de la fruta, porque en ella se encuentran todas las sustancias valiosas necesarias, pero también se puede preparar a partir de frutas enteras. Una dosis diaria de té de manzana saludable para toda la familia requiere de varios productos sencillos y asequibles:
- 5-6 manzanas enteras
- 4 vasos de agua
- Una pizca de clavo
- Una pizca de canela
- Una pizca de vainilla
- Miel
Se hierve el agua, se añaden las manzanas peladas y los clavos y se hierven durante media hora aproximadamente. Añade la canela y la vainilla y cocina el té a fuego lento durante otros 10 minutos. Después de enfriar, colar y endulzar con miel. La bebida se puede beber tanto como té de frutas caliente como té helado.
Y si prefieres bebidas más frescas, prueba batido de manzana y zumo natural de manzana.