El albaricoque es una deliciosa fruta muy rica en sustancias beneficiosas para la salud. Es conocida desde la antigüedad por sus valiosas propiedades. El albaricoque es rico en fósforo, calcio, potasio, sodio, provitamina A, hierro y otras sustancias importantes para el desaroyo normal del organismo humano.
A través del consumo de albaricoques se adquieren vitaminas y se fortalece la salud. Pero prestemos especial atención a otro producto relacionado con los albaricoques: las semillas de albaricoque o también llamados huesos de albaricoque. ¿Son tan valiosas como la fruta o esconden algunas propiedades nocivas inesperadas? Averigüemos el tema en este artículo.
Composición de las semillas de albaricoque
La composición de la semilla de albaricoque es parecida a la de la almendra. Contiene un 19% de proteínas, un 53.5% de grasas, un 4.5% de hidratos de carbono, ácidos grasos insaturados, fósforo, hierro, magnesio y fibras vegetales.
Los huesos de albaricoque son ricos en ácidos grasos omega-6, vitaminas B15 y B17, A y E, niacina, fibra dietética, fitoesteroles y más.
El valor energético de 100 g de semillas de albaricoque se sitúa entre 500 y 700 kcal. Además de las sustancias beneficiosas para la salud, las semillas de albaricoque contienen el peligroso glucósido amigdalina.
Selección y almacenamiento de semillas de albaricoque
Las semillas de albaricoques que compres deben tener un aspecto agradable, sin restos de humedad ni olor desagradable. Guarde las semillas de albaricoque en un lugar seco, oscuro y fresco, lejos del agua y de la luz solar directa. Los huesos o semillas de albaricoques no son muy baratos, unos 100 gramos pueden costar 6.50 Euros. Consulte siempre la etiqueta para conocer la fecha de caducidad y la información del fabricante.
Semillas de albaricoque en la cocina
Las semillas de albaricoque tienen un sabor fuerte y amargo, por lo que en el mundo culinario se les conoce como almendras de albaricoque o almendras amargas. Se utilizan en recetas de mazapán, mermeladas de albaricoque y algunos tipos de galletas italianas. Puedes espolvorear albaricoques sobre tu ensalada fresca o comerlos solos. Puedes sustituir las almendras por semillas de albaricoques en casi todas las recetas. Por supuesto, no s edebe exceder la cantidad de semillas de albaricoque consumidas.
Beneficios de las semillas de albaricoque
Las semillas de albaricoque contienen altas cantidades de potasio, lo que los hace útiles para personas con problemas cardiovasculares, pero aún así se deben consumir sin demasiada sal. El hecho de que sean ricas en grasas vegetales las hace muy valiosas en la lucha contra las primeras etapas de la aterosclerosis.
Hay varias afirmaciones de que las semillas de albaricoques son una herramienta muy valiosa en la lucha contra el cáncer debido a la vitamina B17 que contienen. Se cree que basta con comer dos o tres semillas de albaricoque amargas para minimizar la posibilidad de contraer esta insidiosa enfermedad.
Daños por consumir semillas de albaricoque
Lamentablemente, resulta que las deliciosas semillas de albaricoque conllevan graves riesgos para la salud. El glucósido amígdala que contienen es muy peligroso. Al llegar al estómago, libera cianuros. Con una gran cantidad de frutos secos ingeridos, la toxicidad de los cianuros aumenta varias veces y puede producirse una intoxicación con graves consecuencias.
El contenido de amigdalina de 50 semillas de albaricoque puede ser fatal. La dosis letal de amigdalina es de 1 gramo y está contenida en unos 100 g de semillas/nueces.
En el corazón del peligroso mecanismo tóxico de los cianuros está su capacidad para bloquear muchos sistemas enzimáticos importantes implicados en el suministro de oxígeno vital a las células.
Por lo tanto, el resultado es una violación del metabolismo celular y el desarrollo de hipoxia tisular: una reducción o falta total de oxígeno en muchos tejidos y órganos humanos importantes. Por este motivo, en algunos casos el resultado es fatal. Los niños deben tener mucho cuidado, porque existe mayor posibilidad de que presenten síntomas tóxicos.
Como hemos visto, los efectos peligrosos de las semillas de albaricoque se producen cuando se consumen grandes cantidades. Coma las semillas con moderación y no correrá ningún riesgo. Sin embargo, tenga en cuenta una cosa y si experimenta náuseas, vómitos, presión arterial baja, dolor de cabeza, mareos y debilidad, busque atención médica de inmediato.
Cosméticos con semillas de albaricoque
Este tipo de nuez o semilla es muy utilizado en cosmética en forma de aceite. Se obtiene a partir de semillas de albaricoque prensadas en frío y luego refinadas. En su forma natural contiene una gran cantidad de vitamina F, que hidrata y estimula la piel.
El aceite de semilla de albaricoque es muy beneficioso para la piel envejecida y seca porque la nutre, suaviza, hidrata y tonifica. Acelera la renovación celular y favorece la formación de colágeno cutáneo, lo que ralentiza el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
El aceite de semilla de albaricoque nutre y fortalece la estructura del cabello. Previene problemas como puntas abiertas y la caída del cabello. Tiene muy buena aceptación, aporta suavidad y tersura aterciopelada tanto al cabello como a la piel.
