La Navidad es la fiesta "más pura". Es entonces cuando la bondad que hay en nosotros despierta y la magia del buen humor alcanza su mayor efecto.
No es casualidad que existan una serie de delicias culinarias navideñas que toda ama de casa que se precie prepara, no sólo para satisfacer su creación, sino también para aportar al hogar la comodidad y armonía típicas de esta época del año.
Entre el ranking de las especialidades navideñas más preparadas, y más concretamente de las obras maestras de la repostería se clasifican:
- galletas de jengibre cubiertas con miel y canela;
- stollen – este postre navideño hermoso y al mismo tiempo difícil de preparar también ocupa uno de los primeros lugares en el ranking;
- Árboles de Navidad: una amplia variedad de recetas, que incluyen principalmente galletas trituradas con leche y muchos artículos para decoración de repostería.
Así llegamos a la casita de Navidad. Esta obra maestra culinaria se ha convertido repetidamente en una pesadilla para muchos experimentadores. A primera vista todo es muy sencillo, las piezas se cortan según el molde, se pegan sin esfuerzo, se decoran a tu gusto y... ¡listo!
En realidad, sin embargo, las cosas no parecen ser así. Así que en el Día de la Casa de Navidad, que se celebra el 12 de diciembre en EE. UU., pero también en todo el mundo, traigamos un poco de paz y luz a los intentos culinarios de hacer esta belleza.
En este artículo, le presentaremos los principales tipos de errores que cometemos en nuestra búsqueda por hacer que la casita de jengibre nos quede perfecta.
Cómo hacer una casita navideña y cuáles son los errores más frecuentes
1. Cortar los moldes: este es el mayor error que puedes cometer. Si la base de la casa no es fuerte y recta, no hay forma de lograr un resultado positivo. Entonces, primero amasa el pan de jengibre, luego extiéndelo y hornéalo. Mientras aún está caliente, coloca los moldes encima y recórtalas lenta y cuidadosamente. Cuando cortamos las placas antes de hornearlas, como consecuencia de la alta temperatura del horno, la masa se encoge y se deforma, lo que conduce a un resultado irreversible;
2. Montar los elementos mientras aún están calientes - cuando las piezas de nuestra casa navideña no se han enfriado, existe el peligro de que se rompan al pegarlas entre sí. Por tanto, debemos esperar al menos 2 horas antes de empezar a montar la casita navideña;
3. El pegamento está demasiado líquido – Existen diferentes tipos de "pegamento" para pegar las partes de la casa, pero lo que todos tienen en común es la consistencia. Debe ser espesa para que no se deslice por las paredes y cumpla su función principal: pegar nuestra casa. La consistencia debe parecerse a la de una mezcla para hacer merengues;
4. Sobredecorar: cuando intentamos hacer nuestro proyecto culinario más bello y rico, asumimos otro riesgo.
Cuando hay más adornos, pesan más, por lo que existe el riesgo de que la casa no resista la gran cantidad de nieve producida por las virutas de coco, por ejemplo, o el peso de las galletas de jengibre, pegadas con pegamentos que cumplen la función de tejado. La decoración debe ser moderada y sencilla y, lo más importante, no demasiado pesada.
Sin embargo, lo más importante es que durante la realización de esta difícil tarea experimentamos placer y satisfacción creativa, junto con el estricto cumplimiento de las proporciones e instrucciones de la receta. ¡Porque la Navidad se lo merece!
Y como dulce acompañante para su exitosa casita navideña, asegúrese de preparar galletas navideñas, pasteles navideños y pastas de té navideñas.
