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Trucos y consejos para cocinar garbanzos

Yordanka Kovacheva
Traducido por
Yordanka Kovacheva
Trucos y conserjos para cocinar garbanzos

El garbanzo es una legumbre sumamente sabrosa que contiene gran cantidad de proteínas vegetales, vitaminas, minerales y fibra dietética. Cocinar garbanzos es muy fácil. En este artículo encontrarás ideas sencillas, consejos y trucos sobre cómo cocinar garbanzos más fácilmente.

Pero antes de cocinar, primero tenemos que elegir bien el producto.

Elección de garbanzos

Los garbanzos son de origen mediterráneo y su popularidad está aumentando significativamente con platos como el falafel, el hummus y la ensalada de garbanzos. Muy a menudo, los garbanzos se utilizan como sustituto de las proteínas animales en la cocina vegetariana o vegana.

Hay muchos tipos de garbanzos, pero en el mundo sólo se utilizan dos tipos:

Kabuli - Los granos de este tipo de garbanzo son grandes, lisos y de color beige. Esta variedad se cultiva y utiliza principalmente en Europa porque prospera en el clima templado mediterráneo;

Desi: los granos de esta variedad son pequeños y arrugados, cuyo color puede ser verde o negro. Esta variedad se cultiva en lugares donde el clima es semiárido como África, Asia, India.

La variedad Kabuli, cuyos granos son grandes y suaves, debería ser la que prefieras para cocinar. Esto se debe a que los garbanzos que son de color más oscuro o demasiado arrugados requieren más tiempo para cocinarse y además permanecerán duros y no tan sabrosos.

Garbanzos

Remojar garbanzos

Al igual que las alubias, los garbanzos deben ponerse en remojo antes de cocinarlos. De esta forma, la fina capa que se encuentra en la superficie del grano se caerá más fácilmente. Además, al remojarlos, los garbanzos descomponen los carbohidratos complejos, lo que posteriormente hará que los garbanzos sean más fáciles de digerir. Antes de remojar los garbanzos, debes enjuagarlos con agua limpia y fría. Luego podrá elegir entre uno de los tres métodos de remojo que se describen a continuación:

1. Método de remojo prolongado (recomendado)- Aquí es importante saber que debes remojar los garbanzos durante un día antes de cocinarlos. Para remojar los garbanzos, necesitarás un bol o una olla grande, ya que los granos se hincharán. Poner en el bol o cazuela 500 g de garbanzos y cubrirlos con 1, 5 l de agua. Cubrir con un paño y dejar en remojo durante 24 horas a temperatura ambiente;

2. Método de remojo corto: se ponen 500 g de garbanzos y 1.5 l de agua en una olla y se dejan hervir durante 5 minutos. Luego se retiran del fuego y se dejan enfriar los garbanzos en el agua donde se hirvieron durante 1 hora;

3. Microondas - nuevamente se colocan 500 g de garbanzos y 15 l de agua en un recipiente apto para microondas y se cocinan durante 15 minutos a máxima potencia (mínimo 900 vatios). Luego se tapan y se dejan reposar en el agua durante 1 hora. Después de remojar, verás que la piel de los granos se desprende por sí sola. Se enjuagan bien los garbanzos y se tira el agua en la que estuvieron en remojo.

Garbanzos
Foto: Lilia Tsacheva/Lipodve

Hay varias formas de cocinar garbanzos:

1. Hervir los garbanzos: después de enjuagar y escurrir los garbanzos, ponerlos en una cacerola, agregar agua limpia y fría, que debe ser al menos 3 veces el volumen de los garbanzos, y no agregar sal. Si echas sal los garbanzos no se cocinarán bien. Luego llevar al fuego y, en cuanto el agua rompa a hervir, reducir y dejar cocer a fuego lento durante 1 hora y 30 minutos. Remover de vez en cuando y retirar la espuma que vaya saliendo. Una vez que ya estén cocidos, enjuagarlos con agua fría, luego escurrirlos con un colador y dejar enfriar. Aquí te dejamos dos trucos que pueden resultarte útiles:

- Puedes dividir el tiempo de cocción en dos partes agregando 1 cucharada. bicarbonato de sodio en el agua de cocción de los garbanzos. También puedes cocinar los garbanzos en una olla a presión. Para ello es necesario poner agua 4 veces el volumen de los garbanzos, sin sal. Una vez que la tapa de la olla esté cerrada, calienta a fuego muy alto hasta que la olla comience a hacer ruido. Luego reduce el fuego y cocina por 45 minutos.

- El otro truco es que puedes añadir un trozo de alga kombu o ajedrea al agua de cocción de los garbanzos. Ambos ayudan a que los garbanzos conserven su textura firme y agradable y ayudan a que los granos se digieran mejor. Puedes hacer aquafaba con el agua en la que herviste los garbanzos. 3 cdas de aquafaba reemplazan 1 huevo;

2. Garbanzos al vapor: la cocción al vapor, independientemente del producto, conserva todos los sabores y sustancias valiosas que contiene. Lo mismo ocurre con los garbanzos. Se colocan los garbanzos en un cestillo vaporizador y se vierte un poco de agua en una olla a presión o vaporera especial. Se cierra la olla o recipiente, se espera a que se caliente a fuego alto, luego se reduce el fuego y se cocina durante 1 hora a fuego lento. Una vez hechos, se enjuagan los garbanzos con agua fría para detener el proceso de cocción, se escurren y se dejan enfriar.

Hummus de garbanzos

Para estar absolutamente seguro de que tus garbanzos están bien cocidos, necesitas un tenedor para pinchar algunos de los granos. Si el tenedor entra con facilidad significa que los garbanzos estén cocidos.

Esta legumbre es sabrosa y saludable. Por eso, no dejes de hacerte:

- ensaladas de garbanzos;

- guisos de garbanzos

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